La victoria de la UD en Almendralejo deja algunas lecturas que van más allá de los tres puntos que volaron hacia Gran Canaria. Ya en la convocatoria se hacía llamativa la inclusión de Fabio por delante de Javi Castellano o Christian Rivera. Ante el Extremadura fue el segundo cambio y disputó 15 minutos. Jiménez también mira a la cantera.
Partido con mensaje. La UD se impuso en Almendralejo al Extremadura en un choque que llevaba implícito un mensaje en forma de toque de atención a la plantilla. Y es que aunque hay mucho fondo de armario y un plantel con dos o más jugadores por posición, Manolo Jiménez también mira hacia la cantera y no duda en dar minutos si considera que los canteranos pueden aportar más que los integrantes del primer equipo.
La convocatoria para ese partido ya tuvo un mensaje: Christian Rivera y Javi Castellano se quedaban en casa y viajaba Fabio González, canterano que actúa en la misma demarcación del campo. Sin problemas físicos en los futbolistas del primer equipo, parece claro el mensaje que manda Jiménez, muy descontento con la actuación en Copa del Rey días atrás.
La confianza del técnico no es cara a la galería. Fabio González fue el segundo cambio amarillo, cuando en inferioridad numérica trataba el técnico de reforzar el centro del campo. Ya lo ha dicho el sevillano en numerosas ocasiones: no tiene problema en mirar a la cantera y dar minutos a jugadores que considera que pueden dar mejore rendimiento que los del primer equipo.
Por ello, el partido de Almendralejo fue un partido con mensaje: de optimismo para los canteranos, sabedores que Manolo Jiménez no dudará en echar mano de ellos si considera que se lo merecen más que los del primer equipo; y de toque de atención para el primer plantel, que no debe bajar la guardia consciente de que la competencia por un puesto no se ciñe sólo a los compañeros con ficha profesional.
