El central no está teniendo demasiado protagonismo en el Sassuolo a pesar de que fue una apuesta del conjunto italiano. Cedido por la UD, no termina de encontrar el sitio al que parecía predestinado cuando aterrizó en la isla en 2016.
No corren buenos tiempos para Mauricio Lemos. El uruguayo vive en un segundo plano constante al ser suplente semana tras semana con un Sassuolo que está siendo una de las grandes revelaciones de la temporada en la Serie A. En ese sentido, el jugador cedido por la UD Las Palmas sólo ha podido jugar un partido de todos los disputados por los neroverdis, algo que le ha dejado completamente fuera de la rotación de De Zerbi.
Lo cierto es que con la cesión se buscaba que el charrúa fuera encaminando su carrera. El paso del internacional por Uruguay por la isla fue de más a menos hasta que, como otros compañeros, terminó necesitando salir. El pasado mes de enero se le dio esa oportunidad y, aunque tampoco encontró demasiada continuidad, se esperaba que diera ahora un paso adelante para poder recuperar un poco el camino después de un tiempo un tanto perdido.
Evidentemente, su caso no ha sido el mismo que el de un Araujo que renació en Grecia. A Lemos le hacía falta un renacer y no lo está consiguiendo, una cuestión que deja claro que va a necesitar un poco más de tiempo para poder demostrar el potencial que muchos vaticinaron que tendrían. No obstante, todavía es joven como para que pueda dar ese salto que, en sus buenos momentos en Las Palmas, tuvo bastante cerca.
Con sólo 90 minutos disputados este año, todo pasa por ganarse la confianza de Roberto De Zerbi. A partir de ahí, si lo consigue, habrá que seguir de cerca su evolución porque el central es un jugador especial con talento y con, además, contrato con la UD hasta 2021, lo que le convierte directamente en un activo muy a tener en cuenta por el club amarillo.
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