Con Christian Rivera recuperado, Manolo Jiménez ya tiene a todos los futbolistas disponibles para confeccionar la lista de convocados del próximo encuentro, pero deberá tener en cuenta con qué centrocampistas va a contar dado que está faltando una pizca de capacidad de llegada para nutrir a Rubén Castro de balón.
La UD Las Palmas construyó este pasado verano un plantel para poder dar la cara todos los fines de semana. Los amarillos se movieron con soltura en el mercado, buscaron lo mejor prácticamente en cada posición y gastaron dinero para poder dejar atrás lo más rápido posible la Segunda División. En ese sentido, con la lesión de Araujo, Manolo Jiménez no había tenido disponibles a todos sus hombres y seguirá sin tenerlos por la lesión de Peñalba, pero con Rivera recuperado la competencia por jugar va a ser total.
De esa manera, ahora que a los amarillos les está costando generar ocasiones de gol para los delanteros, el entrenador sevillano tendrá que decidir si sigue apostando por el mismo centro del campo o cambia alguna pieza para encontrar ese equilibrio necesario. A los insulares, que por activa y por pasiva han recalcado que tienen que ser protagonistas con el balón, les hace falta llegar con un poco más de normalidad a la portería contraria y hacer alguna ocasión más que les ayude a convertirse en un equipo más peligroso.
En los dos últimos dos partidos ha faltado ese poco de consistencia a la hora de crear peligro. Rubén Castro ha estado un poco solo y, aunque el ‘Moña‘ es lo suficientemente bueno como para ayudar a sus compañeros y hacer gol haciéndolo parecer fácil, sí que necesita que sus compañeros sean capaces de llegar al área contraria. Por ese motivo, habrá que ver si Jiménez cambia un poco el dibujo o si bien prefiere probar otras piezas, aunque también puede ser que siga apostando por sus hombres de confianza.
Sea como sea, esta UD necesita más poder ofensivo y con la reaparición de Araujo todo puede cambiar, pero es evidente que hace falta hacer trabajar más a las defensas rivales.