La UD Las Palmas afronta un partido de notable dificultad ante un Alcorcón que muestra números bastante preocupantes, sobre todo, porque ha recibido tan solo dos goles en lo que llevamos de temporada incluyendo un partido en la Copa del Rey. Una de las cuestiones más positivas de cara a este choque es que se vacía la enfermería y con ello se produce el regreso de Sergio Ezequiel Araujo, quien redebuta con la camiseta amarilla.
En pretemporada vimos a un futbolista enganchado, con ganas de mostrarse aunque, lamentablemente, una lesión que se ha alargado más de lo necesario lo ha dejado en el dique seco. Me imagino que llega con muchas ansias, ansias como deportista y ansias por demostrar que es un jugador distinto al que se tuvo que marchar por la puerta de atrás de la UD Las Palmas cedido al AEK de Atenas.
Demostró ser un jugador clave en el ascenso y regreso a la máxima categoría del fútbol español y también en su periplo griego. Por ese motivo, ahora tiene que demostrar que puede, junto con Rubén Castro, llevar el arma de ataque de la UD Las Palmas a cotas importantísimas. Y es que el ascenso pasa porque tanto Araujo como Rubén estén acertados; ya el grancanario lo ha demostrado y ahora le toca al argentino, que tendrá que ir adaptándose poco a poco a la dinámica de juego.
Volver a verlo será una magnífica oportunidad porque nadie olvide su enorme clase y categoría, tan solo embarrada por unas dinámicas extradeportivas que esperemos que hayan quedado ya en el olvido y que todo se centre ahora en lo meramente deportivo.
Por ello, yo creo que Sergio Araujo puede aportar un grano de arena importante, un salto de calidad en cuanto al sistema que puede imponer el entrenador amarillo, aumenta la competitividad y eso también se puede notar en el rendimiento.
Ahora la UD Las Palmas no tiene excusas: tiene a toda la plantilla disponible y le toca demostrar a Manolo Jiménez que, utilizando tanto las piezas claves de este ajedrez como los peones, puede lograr el objetivo de regresarnos a la Primera División.
Artículo escrito por:
Norberto González (@NorbertoGonzlez)
