El adiós de Christian Rivera deja algunas dudas por la apuesta que realizó el cuadro amarillo por su fichaje, pero también le abre la puerta al pivote de Ingenio para tener más protagonismo de aquí al final de temporada.
Una salida y ¿un ascenso? La verdad es que la cesión que va a llevar a Christian Rivera a jugar hasta final de curso en el Huesca ha abierto muchas preguntas sobre el papel que el asturiano estaba teniendo en esta UD a pesar de ser un jugador por el que el club apostó fuerte en verano. Sin embargo, con el adiós del que fuera ‘6’ amarillo se abre una oportunidad para la cantera de Las Palmas y el nombre de Fabio González vuelve a estar sobre la mesa una vez más.
Clave en el filial tanto el año pasado, siendo un pilar importantísimo sobre el que se pudo cimentar la permanencia, como esta misma campaña, el mediocentro de Ingenio ha seguido creciendo bajo la atenta mirada de Juan Manuel Rodríguez y de un Manolo Jiménez que no le ha quitado un ojo de encima desde la pretemporada. De hecho, el técnico sevillano, antes de concretarse el fichaje de Timor, puso su confianza en el canterano como alternativa al valenciano.
Sin embargo, aunque la llegada del mediocentro procedente del Girona se acabaría concretando, Fabio no dejaría de entrenar con el primer equipo y tampoco dejó de tener minutos. Antes de esa última incorporación amarilla cuajó una buena actuación en el estreno en liga ante el Reus y posteriormente también ayudó a conseguir el sufrido triunfo ante el Extremadura. De esa manera, su presencia en el primer equipo siempre se mantuvo a pesar de las dificultades para poder jugar.
Por esa razón, ahora que Rivera ya no está y que Peñalba sigue lesionado, el medio criado en la cantera de la UD es la principal alternativa. Con Jiménez optando por cerrar un poco más su centro del campo con Javi Castellano, su nombre podría empezar a entrar con más normalidad en las convocatorias amarillas, aunque también dependerá de la idea del técnico para cada encuentro.
No obstante, sea como sea, a Fabio González le vuelve a caer la oportunidad de ser protagonista. Ya ha demostrado con creces que es un jugador inteligente, sacrificado y con buen pie, por lo que sólo falta que le pongan a prueba. Márquez apostó por él y Jiménez está haciendo lo propio ahora. Es su momento, el momento de volver a demostrar que está capacitado para jugar en Las Palmas.
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