En plena búsqueda de la regularidad, Las Palmas ha logrado encontrar en la AMR un trío de atacantes sobre los que sostener una candidatura al ascenso. A pesar de ello, todavía falta algo más de tiempo para que terminen de acoplarse para convertirse en toda un arma de destrucción.
Durante mucho tiempo, la lesión de Sergio Araujo retrasó la comprobación del binomio que podía formar con Rubén Castro. Sin embargo, a la ecuación de la delantera dinamita se sumó un Rafa Mir que ha demostrado que, aunque sus últimos meses en Valencia y su paso por Inglaterra pudieron haber frenado su progresión, está cuajando una temporada de números realmente impresionantes.
Por esa razón, Jiménez se ha encontrado no con un dúo, sino con una tripleta de atacantes que, a buen seguro, no tiene ningún equipo de la categoría y les ha dado rienda suelta para que se acoplen. La tardanza en la reaparición de ‘El Chino‘ está siendo clave en esta simbiosis que deben formar, pero los números que acumulan pueden vislumbrar el torrente ofensivo que supondría la explosión de este tridente.
Con 12 goles anotados, la AMR asegura un tanto cada 152.7 minutos. Es lógico pensar que este tipo de cifras digan más bien poco, pero con Araujo habiendo apenas jugado 4 partidos hasta la fecha y en camino de recuperar su mejor tono físico tras casi dos meses de baja, son comprensibles. Aun así, son una muestra del poder goleador que tiene la UD que gestionar a lo largo de esta temporada.
En ese sentido, a la hora de observar dónde se producen los goles del trío de arietes amarillos se encuentra que todos han sido dentro del área. Salvo el que marcó Araujo ante el Numancia, que fue con el brazo, el resto se divide en 3 goles de cabeza y 8 con el pie, siendo 6 con la diestra, uno de penalti, y 2 con la zurda. Además, 8 de esos tantos han llegado en las primeras partes y 4 en las segundas.
Por otro lado, la producción baja notablemente fuera de casa, ya que sólo han caído 4 tantos lejos del Estadio de Gran Canaria de los 12 anotados.
Asimismo, la AMR es capaz de anotar un gol cada 4.17 disparos a puerta, lo que les hace acumular un 24% de acierto cada vez que intentan marcar. Aun así, siempre hacen trabajar a los porteros dado que casi el 70% de sus tiros van entre los palos.
A la altura de las mejores parejas goleadoras
Si se entra a comparar al tridente de Las Palmas con los hombres de gol de Dépor, Málaga y Granada, los amarillos no quedan lejos, aunque hay que volver a tener en cuenta que Araujo está en proceso de llegar a su punto top de forma y que el cómputo cambia al entrar en la operación un tercer futbolista.
Con quienes menos similitudes tienen es con el dúo que disfrutan en Coruña formado por Carlos Fernández y Quique González; ambos acumulan los mismos goles que la AMR, 12, pero sus números son bastante mejores. Ellos son capaces de promediar gol cada 112 minutos y cada 3.5 disparos a puerta celebran un tanto.
Otros que también están un poco por encima son Puertas y Pozo, del Granada. Entre estos centrocampistas suman 9 tantos, promediando uno cada 152.8 minutos y cada 2.7 disparos a puerta. Evidentemente, ninguno de los dos es delantero centro, un aspecto bastante clave a la hora de desentrañar estas estadísticas.
Y ya por último quedan los hombres gol de Muñiz: Blanco Leschuk y Harper. Con 8 goles en su haber, promedian un tanto cada 210 minutos y cada 4.25 tiros a puerta. En esta ocasión, también hay que tener en cuenta el estilo que está practicando el cuadro malacitano y lo poco que toca el balón durante los choques.
Margen de mejora
Lo que está claro es que el trío formado por Araujo, Mir y Rubén Castro sigue en pleno proceso de adaptación y ya tanto ante el Mallorca como ante el Numancia se vieron destellos de lo que puede llegar a ser. Necesitan un poco de tiempo para terminar de compenetrarse, pero parece bastante obvio que pueden convivir sin demasiados problemas juntos y eso hace vaticinar un margen de mejora amplio. Por esa razón, la AMR es un hándicap al que agarrarse para soñar con el ascenso.