El valenciano vuelve a la que fue su casa durante año y medio como uno de los hombres más importantes de la medular de un Granada que será el invitado de excepción a la final que tiene por delante la UD este viernes.
Salió por la puerta de atrás. Cambió Primera por Segunda y se le olvidó. Sin embargo, Ángel Montoro va a volver al Estadio de Gran Canaria como rival, pero reconvertido completamente en un futbolista vital para el Granada. Su fútbol está brillando con luz propia y Diego Martínez, técnico del conjunto granadino, le ha encomendado la misión de ser una de las piezas claves de la medular nazarí, ocupando un puesto preferencial en el éxito que están cosechando los andaluces.
En los 12 partidos que ha disputado ha sido un jugador que ha ayudado a llevar el peso de los ataques, sumando también en el aspecto defensivo con solvencia. Ha anotado ya 2 tantos, ha repartido 3 asistencias y ha disputado 12 partidos en los que sólo ha sido sustituido en uno de ellos. En ese sentido, es titular indiscutible y sólo una sanción por acumulación de tarjetas le ha alejado del césped, justo un partido, el último ante el Numancia, en el que le echaron bastante de menos.
Con ese papel principal, Montoro va a regresar a la isla justo cuando la UD se está jugando mucho. El partido del viernes es una final para los amarillos y los granadinos, con el ex centrocampista al mando de la medular, intentarán conquistar el Estadio de Gran Canaria para mantenerse como líderes de la categoría junto al sorprendente Alcorcón de un Cristóbal Parralo que ha dado en el clavo.
No va a ser fácil medirse a los andaluces y menos cuando un ex como Montoro está en el que quizás sea el mejor momento de su carrera.
