Las visitas del cuadro blanquiazul a la isla vecina suelen acabar con victoria para su eterno rival, aunque en los últimos tiempos el empate ha sido el resultado que más veces se ha repetido en un duelo que no asegura goles.
Partido especial. Partido de morbo. Partido de máxima importancia. El derbi canario es un choque directo entre dos rivales eternos en el que, el perdedor, quedará tocado al menos por un tiempo. En ese sentido, aunque los duelos entre la UD y el Tenerife son atípicos por el hecho de no entender demasiado de dinámicas, sí que es cierto que los chicharreros no suelen ganar en suelo grancanario.
En los 26 partidos oficiales que se han disputado entre ambos con la isla de Gran Canaria como sede, Las Palmas ha conseguido ganar en 13 ocasiones, siendo la última en 2014 con un solitario gol de cabeza de Vicente Gómez que ya ha quedado para la historia como imagen icónica. De resto, los amarillos han empatado en 9 ocasiones y sólo han cedido en 4 derbis en los que actuaba como equipo local.
De hecho, la última vez que la UD perdía a manos del Tenerife fue precisamente ante un equipo que dirigía José Luis Oltra y que acabaría ascendiendo a Primera División. Un gol de Alfaro en 2008 le dio a los blanquiazules el triunfo en una temporada en la memoria de sus aficionados. Aunque para su regocijo también está aquel gol de Marioni de penalti en 2001 que enviaría a los grancanarios a Segunda.
Lo que está claro es que a los tinerfeños les cuesta y mucho ganar a sus vecinos, pero también es verdad que también les cuesta perder. Además, en los últimos 9 derbis en Gran Canaria no se han visto más de dos goles nunca y el empate es el resultado más veces repetido en este siglo. Quizás, esa sea una pista para saber cómo podría quedar ese partido que se disputará este domingo a las 17:00.