Reflexión, reclusión y recuperación



La UD Las Palmas afronta dos semanas sin fútbol justo cuando mejor le puede venir. Una pequeña pretemporada para reflexionar, recluirse y recuperar física y mentalmente.

Dos semanas sin fútbol, dos semanas con la mirada puesta en la incesante actualidad, en la preocupación del avance del coronavirus, y dos semanas para recluirse, reflexionar y mejorar. La UD Las Palmas de Pepe Mel no jugará este domingo ante el Girona y el próximo viernes ante el Almería. Dos jornadas suspendidas. Como mínimo.

Este parón indefinido da a la UD Las Palmas la oportunidad coyuntural de plantearse todo. Tras once jornadas sin ganar y la última goleada en El Molinón (4-0), hay jugadores que deben recuperarse físicamente –Aridai o Mantovani, por ejemplo–, otros que pueden seguir aumentando carga de trabajo previa a su reaparición –Raúl Fernández, Álvaro Lemos o Dani Castellano– y otros ganar tiempo en sus recuperaciones –Drolé, Cristian Cedrés o Ruiz de Galarreta–.


Y, por supuesto, un tiempo fantástico a nivel mental. La UD necesita limpiar su cabeza, sus miedos y replantearse todo. Una minipretemporada indefinida –de cómo mínimo dos semanas– para aislarse del ruido. De hecho, la UD Las Palmas ha cerrado a cal y canto la Ciudad Deportiva, no permitiendo la entrada a personal de fuera del club. Las entrevistas serán sólo a través de los medios oficiales.

Pepe Mel tiene tiempo para trabajar, para meditar y coger cierto aire. LaLiga está en el aire y cada hora es un mundo a nivel informativo. Queda recetar tranquilidad y trabajo para revertir la situación.