El técnico madrileño propuso ante la Ponferradina un dibujo táctico diferente al que venía utilizando. El 4-4-2 en rombo demostró las alternativas y variantes que puede disponer Mel dependiendo de las necesidades de los partidos.
4-3-3, 4-5-1, 4-2-3-1 y ahora 4-4-2 en rombo. Son varias ya las disposiciones tácticas que ha utilizado Pepe Mel en los partidos. Ante la Ponferradina innovó por primera vez poniendo en liza a dos delanteros puros, juntando a Edu Espiau con Pietro Iemmello.
Los sacrificados con esta variante fueron los atacantes de banda, ya que el centro del campo contó con cuatro futbolistas en disposición de rombo, con Christian Rivera como único pivote, Fabio y Loiodice como volantes y Óscar Clemente de enganche. De esta forma, el ataque en banda pasaba a ser tarea de los laterales.
No salió del todo mal, ya que el equipo apenas pasó apuros en defensa, se mostró muy equilibrado especialmente con el trabajo de ancla de Christian Rivera y además Edu Espiau y Pietro Iemmello, aunque tardaron en hacerlo, acabaron conectando y generando problemas a la defensa. Como contrapunto, en muchos momentos el equipo amarillo echó en falta más presencia ofensiva por banda.
Queda por ver cómo funcionaría cada variante cuando estén todos los futbolistas disponibles. Parece complicado que con Pejiño y Rober de inicio pueda contar con dos puntas, aunque todo dependerá de las necesidades de cada partido. Lo que parece claro es que la profundidad de plantilla hace que el equipo tenga variantes tanto a nivel individual como de dibujo táctico.
