Este lunes llega la jornada 41 de la liga SmartBank para la UD Las Palmas. El penúltimo trámite de una temporada con altibajos, con pocos momentos lúcidos y muchos otros para analizar profundamente.
En la 14º posición, la UD Las Palmas se encuentra con 50 puntos a falta de dos partidos por disputar. Este próximo, el lunes 24 de mayo frente a un recientemente descendido Albacete Balompié. Un partido sin nada en juego, al ya consumarse la salvación matemática del equipo amarillo, sólo el «interés» económico que supondría quedar más arriba en la clasificación.
Casi sin descanso tras el viaje a Asturias, y con la renovación de Pepe Mel como «tema del día», la UD se enfrenta a la apatía y la pereza este próximo lunes en el Estadio Gran Canaria.
Una temporada marcada por muchas lesiones, momentos nefastos de resultados frente a rivales teóricamente «más factibles», tres partidos en enero que dieron una ilusión «desmedida» al ganar a tres colosos seguidos que pronto se desvaneció con la imagen real de un equipo sin una idea de juego, con Sergio Ruiz como brújula, pero con falta de recursos y mentalidad para aspirar a cotas más altas.
Diez meses, sin duda, para olvidar y que pasará sin pena ni gloria por la historia de un club que necesita imperiosamente volver a reconectarse en todos los ámbitos, a analizar su actual situación para que los cambios venideros funcionen e ilusionen a sus aficionados.
