El cancerbero vasco se mostró contento por volver a los terrenos de juegos y reconoce sentirse bien con la presión y la exigencia que tiene el equipo amarillo.
«El ser humano se olvida rápido de los malos momentos». El pasado de Raúl Fernández ya ha quedado atrás tras la grave lesión sufrida y ahora solo piensa en mirar hacia delante tras todo lo ocurrido: «Soy consciente de la suerte que tengo», explicó en UdRadio.
En el ámbito deportivo, el cancerbero amarillo analizó el partido contra el Ibiza, donde «el gol tempranero nos despistó de la forma que teníamos prevista jugar», destacando que aún hay jugadores de la Unión Deportiva que se tienen que «adaptar a la forma de jugar».
Ahora, toca visitar Burgos, donde habrá que «competir fuera de casa, algo que ha costado un poco», por lo que habrá que «salir concentrados». Cuestionado por la presión externa, Raúl Fernández lo tiene claro: «Me gusta estar en los equipos que tienen presión, que me exigen y me piden lo mejor. Pero por mucho que hablemos, los hechos hay que demostrarlos. Es hora de hablar poco y trabajar mucho», concluyó.