Los fallos del pasado, pasado son. Jesé Rodríguez se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera, aporta liderazgo al grupo, ofrece ayudas en el campo, demuestra con asistencias su caché y, por último, comienza a encontrarse con el gol.

Tras conocer las lesiones de gran parte de la médula espinal de la plantilla, con bajas tan notorias como las de Sergio Ruiz, Jonathan Viera, Mfulu o Peñaranda, la figura de Jesé Rodríguez toma una relevancia especial.

El delantero ha sido hasta ahora un ejemplo de profesionalidad dentro del grupo y Pepe Mel confía plenamente en su aportación. Lleva jugado 827 minutos sobre el terreno de juego aportando numerosas asistencias. Hasta ahora, el gol se le resistía en muchas ocasiones pero todos los expertos tenían una conclusión en común: Jesé iba a marcar las diferencias desde que los goles entrasen.


El pasado viernes anotó, casi en su primera oportunidad de cara a portería rival, un tanto que se le había atragantado en otros partidos, dándole confianza y valor. Jesé comienza a ser resolutivo.

Atrás quedan asuntos extradeportivos, malas experiencias en equipos de renombre o las lesiones. Jesé ya aparece en los letreros luminosos, los rivales temen su presencia y no va a parar hasta conseguir el ascenso con el equipo de su tierra.