La UD recurrirá la segunda amarilla a Enzo Loiodice



La actuación de Eduardo Prieto Iglesias el pasado sábado ante el Málaga CF fue fundamental para explicar la derrota de la Unión Deportiva Las Palmas. Una segunda amarilla inventada a Enzo Loiodice hizo que un aguerrido Málaga jugara en superioridad numérica 40 minutos.

Minuto 52 de partido. Estadio de La Rosaleda. Un partido para los listos. Paulino de la Fuente, al que siguen numerosos equipos de Primera División y de natación, logra su enésimo engaño: en un contragolpe finge que es derribado por el jugador que tenía amarilla, Enzo Loiodice. El árbitro pica y le expulsa.

El árbitro es Eduardo Prieto Iglesias. Y los jugadores de la Unión Deportiva Las Palmas no se lo podían creer. Pedían desesperados el VAR, aunque no entra en segundas amarillas, una acción completamente interpretable por parte del colegiado. Que se equivocan. La tecnología no puede ser justa cuando hay parámetros tan importantes –como dejar a un equipo con un jugador menos– a criterio del colegiado.


La equivocación fatal de Eduardo Prieto Iglesias tiene su continuidad en el acta, donde, naturalmente, justificó la segunda amarilla a Loiodice por «derribar a un adversario deteniendo un ataque prometedor».

Las imágenes son claras: el jugador Paulino de la Fuente, haciendo honor a su apellido, se tiró a la fuente. Y había agua. Vaya que si había agua. Una actuación estelar en La Rosaleda donde nadó de espaldas, de crol, de brasa e incluso de mariposa, demostrando grandes cualidades en todas estas modalidades. Algunos, entre comentarios, admitían que podría llegar a los siguientes Juegos Olímpicos. Se le ven maneras al Phelps español.

Foto: @ArchivoVAR

La UD Las Palmas recurrirá

Vistas las imágenes lo sorprendente hubiera sido lo contrario. El club amarillo recurirrá la segunda amarilla de Enzo Lodioce al Comité de Competición. Al ver las imágenes se sabrá el enorme fallo del colegiado Eduardo Prieto Iglesias. ¿Su pena? Se desconoce. La de una Unión Deportiva que fue superior al Málaga con once y con diez, ya se sabe, cero puntos.