La mejor versión del mediocentro francés está de vuelta y está siendo clave en este final de temporada una vez ha vuelto a estar mejor físicamente. Ya sabe lo que es subir a Primera División.
La montaña rusa de Mfulu vuelve a estar en el punto más alto de la temporada. Antes de lesionarse contra la Real Sociedad B en el Reale Arena, el jugador francés estaba siendo el pulmón del equipo. Indiscutible en el once inicial, la tarea por la cual había sido fichado la estaba haciendo perfectamente.
Una rotura fibrilar en el bíceps femoral derecho cortó en seco la proyección del mediocentro francés, que estuvo más de dos meses sin poder jugar e incluso en Navidad se contagió de COVID, lo que le hizo ser suplente contra el Tenerife aunque acabó jugando el último cuarto de hora.
A partir de ahí, empezó de nuevo la temporada para el francés. No se encontraba bien físicamente y eso se notaba en el terreno de juego, donde incluso acumuló cuatro tarjetas amarillas en cinco partido. Poco a poco fue cogiendo el ritmo hasta mostrar su versión actual.
De nuevo Mfulu está mostrando su mejor versión, aquella que le hacía ser el mejor fichaje de la temporada. Como ejemplo, ha sido elegido como segundo mejor jugador de la Unión Deportiva tanto en Alcorcón como el pasado sábado contra el Oviedo.
El equilibrio y oxígeno que le está dando al equipo está siendo clave para que jugadores como Jonathan Viera se despreocupen de las tareas defensivas y muestren su mejor versión en ataque y lleven a Las Palmas a la promoción de ascenso.
