Las entradas a destiempo y el otro fútbol del Tenerife, totalmente respetable, contó con la colaboración de Javier Iglesias Villanueva, que solo sacó una tarjeta amarilla cuando tiene una media de 4,5 por partido.
Barra libre. Eso es lo tuvo que el Club Deportivo Tenerife este miércoles en el Heliodoro Rodríguez López y todo con el beneplácito de Javier Iglesias Villanueva. En la entidad amarilla, aunque no lo reconozcan públicamente, están muy molestos con la actuación arbitral y lo consideran clave para el devenir del encuentro.
Llegar tarde, dejar un recado y múltiples acciones más que todo el que ha jugado al fútbol las ha vivido en campos de regionales vivieron los futbolistas amarillos en el Heliodoro. Solo una entrada escalofriante de Shaq Moore a Alberto Moleiro vio la tarjeta amarilla, que también podría haber sido de otro color.
Ahí la Unión Deportiva perdió la batalla, nunca mejor dicho, y veremos si la eliminatoria. El colegiado no estuvo a la altura de un partido donde no pasó nada que no se esperara o que ya haya ocurrido durante la temporada. Lo único nuevo del partido fue ver las escasas tarjetas de un colegiado que promedia más de cuatro amarillas por partido. Y a todo esto, en sala de prensa, quién se quejó de la actuación arbitral fue Luis Miguel Ramis.
