El jugador tinerfeño de la Unión Deportiva Las Palmas se mostró contento por su renovación hasta 2026 y asegura que le gustaría tener el dorsal número 10 para la próxima temporada.
Tras el revuelo montado en las últimas horas por su renovación, Alberto Moleiro reconoció este martes que se «intentó aislar un poco sobre el contrato. Me ha ido informando mi representante pero estaba muy tranquilo porque confío en la gente que quiere lo mejor para mí siempre».
De hecho, dejó claro que «siempre he querido estar en Las Palmas. La renovación me ha venido de puta madre y vamos a ver el próximo año». Además, tuvo palabras de agradecimiento a la entidad amarilla porque «es el club que me ha dado la oportunidad de estar ahora mismo donde estoy y ser quien soy. Tenía muchas ganas de firmar ya y que esté tranquila la cosa».
Ahora, con ficha profesional, Alberto Moleiro deja atrás el dorsal ’28’ y ya tiene un deseo: «Me gustaría el número 10. Pero eso quien lo elige primero son los más veteranos, que tienen prioridad. Pero en caso de que quede libre, me gustaría», comentó en UDRadio.
Hace un año, cuando empezó a deslumbrar en la pretemporada, la ‘vida’ cambió para el tinerfeño: «Yo me esperaba estar en el juvenil otro año más y tocando un poco Las Palmas Atlético. Tuve la suerte de que Pepe Mel y luego Pimienta confiaran en mí».
Ahora, con confianza pero a la misma vez con timidez, asegura que «todavía queda mucho que dar. Este año ha sido de asomar un poco la cabeza, el año que viene será yo el de verdad, con más confianza y estando más tranquilo», comentó el jugador amarillo.
