CONTRACRÓNICA | Pocas veces se da la situación en que un equipo consigue algo más que tres puntos al acabar un encuentro de liga. Y este fue el caso de la UD Las Palmas, que hoy ha acabado con la mala racha que se alargaba demasiado para un aspirante y ha devuelto de la mano de Kirian la ilusión y las ganas de creer a toda una isla. Un solitario gol de falta directa de Sandro coloca a la UD líder a falta de tres jornadas.
Con la valentía que le define, la misma con la que superó el cáncer, Kirian Rodríguez hizo del partido de hoy su gran homenaje. Las casualidades no existen. El mismo jugador candelariero de la temporada pasada apareció de nuevo, como si no hubiera transcurrido tiempo ni una enfermedad muy dura de por medio. Kirian volvió a brillar con luz propia en un encuentro en el que hizo lo que se le pedía. Jugó de ‘6’ –una absoluta novedad desde que está en la primera plantilla–, con un éxito constatable. Pero el mayor éxito es compartido: la victoria fundamental para soñar por el ascenso y su partido, para soñar con el mejor Kirian justo cuando los luminosos señalan a las estrellas.
82 minutos le bastaron para volver a explicar por qué la UD ha apostado tanto por él. Diez recuperaciones, 9/10 duelos terrestres ganados y un 91% de acierto en los pases son estadísticas impensables para un jugador que lleva casi un año sin jugar un partido completo. Pero no lo son para él.
Soñar. Quizás eso es lo que necesitaba el equipo para salir del bache. Tanto la UD como Kirian se permitieron soñar hoy en Ipurúa. Y gracias a ello, la UD es líder a falta de tres partidos. Proponiendo un juego sin el cambio drástico que pedían algunos sectores del Gran Canaria, los de Pimienta han devuelto a la isla ese ambiente esperanzador que había coexistido gran parte del año. Justo cuando más se necesitaba. Y con un Kirian que ha llegado para quedarse con los mandos del equipo. Tres partidos para la gloria.
por Jaime Eugenio