Más de 400 efectivos estarán presentes en el Estadio de Gran Canaria y los aledaños del recinto de Siete Palmas para que todo salga según lo planeado y sin sobresaltos en un sábado de emociones fuertes.
El dispositivo de seguridad desplegado este sábado en torno al partido por el ascenso a Primera que jugarán la UD Las Palmas y el Alavés en el estadio de Gran Canaria contará con más de 430 efectivos de seguridad, entre Policía Nacional y Local, Guardia Civil y vigilantes privados, repartidos en las zonas de mayor riesgo.
Así lo ha comunicado este jueves el delegado del Gobierno de Canarias, Anselmo Pestana, en rueda de prensa tras haber mantenido una reunión de coordinación entre representantes de las tres administraciones públicas que participan en el despliegue de seguridad previsto en el estadio y sus alrededores.
Van a ser movilizados 140 policías nacionales, tres unidades de intervención policial incluidas, 60 agentes locales para la seguridad ciudadana y tráfico, además de 10 efectivos de la Guardia Civil coordinados con la Policía Local para dirigir el orden de tráfico más «conflictivo» del evento, ha detallado Pestrana.
«Los aficionados del Alavés estarán encapsulada en una zona determinada del estadio» y se les ha aconsejado «encontrarse en un punto concreto unas tres horas antes» del partido, ha indicado Pestana sobre las medidas de seguridad acordadas con el Club Deportivo Alavés por el bien de sus 300 seguidores.
«Las zonas más difíciles de controlar», ha puntualizado el delegado, se concentrarán en la plaza de España si los jugadores de la UD Las Palmas suben a primera en un estadio de Gran Canaria al pleno, con 32.400 asistentes, ha detallado.
