Los jugadores de la Unión Deportiva Las Palmas se mostraron más que felices tras conseguir el ascenso a Primera División.
El capitán Jonathan Viera celebró su segundo ascenso a Primera División: «Le doy las gracias a Dios porque volver a vivir esto es increíble, es mucho más especial que el primero, ahí tenía 25 o 26 años y no era tan consiente de los difícil que son las cosas. Estamos donde nos merecemos».
Sandro Ramírez, otro de los artífices del ascenso, recuerda que «ha sido un año muy difícil en lo personal, he tenido muchas lesiones. Contento porque la isla se lo merece y vine para esto, conseguir el ascenso y lo he conseguido. Este equipo ha demostrado todo el año estar arriba porque tenemos una gran plantilla. El año que viene vamos a disfrutar de la Primera División».
Enzo Loiodice, clave en el centro del campo, recuerda que «el año pasado lloramos de tristeza y este año logramos de amarilla. Nos lo merecemos mucho. Ahora toca disfrutar», comentó el mediocentro francés sobre el césped de un Estadio de Gran Canaria que era una auténtica fiesta.
Fabio González, por su parte, «cree que me he roto el tobillo pero ahora no hay dolor. Ya tendremos un mes para celebrarlo y recuperarme. Nosotros nos lo merecemos porque somos un equipazo, la afición es de Primera y volvemos a donde merecemos», comentó el ‘8’.
Álvaro Valles fue otra vez uno de los héroes: «Prometí que íbamos a llorar de alegría y así ha sido. No se nos podía escapar, nos hemos dejado la vida. Todo merece la pena por llevar al club a Primera División», comentó el portero de La Rinconada.
Marc Cardona lo tiene claro: «Se lo dedicamos a toda la afición, que nos ha estado acompañando toda la temporada. Hemos pasado los dos últimos meses insoportables. Desde el primer partido hemos mantenido un estilo fiel y no íbamos a renunciar a ello y ahora tenemos la recompensa que queríamos».
Álvaro Jiménez, por su parte, considera que «ha sido complicado pero esto es el fruto de todo el año que llevamos trabajando para esto. Hemos vuelto a donde nos merecemos. Nosotros sabemos cuál es nuestra seña de identidad y moriremos con ella», explicó el extremo cordobés de la Unión Deportiva.
Vitolo también estuvo en la fiesta del ascenso tras hacer un gran esfuerzo por estar en el estadio: «Ayer estaba en el hospital y hoy he podido disfrutar de esto. Ascender con el equipo de mi tierra, es lo más grande que hay. No lo paga nadie ni trofeos ni nada».
