ACTA | Mika Marmol fue expulsado por una acción que suscita pocas dudas, pero la primera amarilla sí que es sorprendente. Principalmente, porque el colegiado vasco hizo un 2×1 por unas protestas.
Cargarse un partido puede ser de manera directa o de manera indirecta. Sacar dos amarillas por protestar en la misma jugada, además a dos centrales del mismo equipo, es una acción, cuanto menos, difícil de ver en cualquier partido de LaLiga.
Pero pasó. Pasó en el minuto 39 del encuentro. El Granada atacaba por la banda y el balón pareció superar los límites del terreno de juego. Todos los jugadores amarillos levantaron la mano, pero la jugada continuó. Sólo la velocidad de Julián Araujo, espectacular al cierre, evitó el tanto del Granada. A partir de ahí, el lío.
Muchos jugadores de Las Palmas protestaron. Pero De Burgos Bengoetxea lo tenía que tener muy claro. Dos centrales, dos amarillas. Amonestó en una misma acción a Álex Suárez y Mika Marmol por la misma razón.

Según el acta, ambos futbolistas fueron amonestados en el minuto 39 por «desaprobar con palabras y gestos una de mis decisiones». Con semejante línea delgada –que no suele tener precisamente este árbitro cuando arbitra a otros conjuntos de otras lindes de LaLiga–, condicionó de manera clara a la Unión Deportiva Las Palmas.
En la segunda parte, Mika Marmol vería la segunda amarilla, en una acción con menos discusión, «por derribar a un contrario evitando un ataque prometedor».
