El tinerfeño de la Unión Deportiva Las Palmas fue el encargado de marcar el gol de la primera victoria de la temporada en LaLiga EA Sports. Sin duda, un ejemplo de superación más allá del fútbol.
Hace un año, Kirian Rodríguez tenía el pelo rapado y luchaba a diario por superar un linfoma de Hodgkin. En ese momento, el tinerfeño no tenía otro objetivo y otro sueño que volver a ser futbolista. Quería ser el mejor fichaje de invierno para la Unión Deportiva Las Palmas y así lo fue en su retorno a los terrenos de juego.
Los minutos tardaron en llegar hasta finales de abril, pero cuando le llegó la oportunidad a Kirian Rodríguez, demostró que la calidad nunca la había perdido. Su sueño de volver a jugar al fútbol se había cumplido, volvía a jugar a lo que siempre le ha hecho feliz y a ser parte de lo más importante entre las cosas menos importantes, el deporte rey, el fútbol.

Igual que superaba etapas durante su enfermedad, Kirian Rodríguez ha ido cumpliendo sueños que se convirtieron en objetivos superados. Volver a entrenar, volver a jugar al fútbol y el 27 de mayo ascender a Primera División. Además, con él como uno de los grandes artífices en el tramo final de la temporada.
Llegaba la Primera División para el ’20’. Otro sueño que se convertía en objetivo y otra vez, sueño cumplido. Debutó contra el Mallorca, visitó su estadio favorito de cuando era niño, Mestalla, y este domingo dio la victoria con un golazo que se aproximó a la escuadra derecha de la portería de André Ferreira.
En el último minuto, con el sufrimiento que solo la Unión Deportiva sabe vivir y tenía que ser él. Que la primera victoria, tuviera a Kirian Rodríguez como protagonista. Y además, lo hizo con el brazalete de capitán en su brazo izquierdo. Todo perfecto. Tenía que ser él: Kirian Rodríguez.
