- Alberto Moleiro, clave. Lo poco que generó en ataque la UD se originó en sus pies. Nada más comenzar el partido dejó solo a Fábio Silva ante Rui Silva y poco después anotó su tercer gol de la temporada, segundo de forma consecutiva, al aprovechar un pase de Viti. Fue el mejor de los amarillos.
- Otro partido encajando gol. Es imposible ganar partidos si no se logra dejar la portería a cero. Esta vez un despiste, tal vez fuera de tiempo, acabó con Diao y Lo Celso completamente solos ante Cillessen. Un error que no se puede permitir esta UD a la que le cuesta tanto sumar.
- Una defensa de circunstancias. Viti Rozada, Juanma Herzog, Álex Muñoz y Daley Sinkgraven comenzaron el partido en la zaga, con Benito por el neerlandés tras el descanso. Una zaga totalmente improvisada con lo puesto, pese a que Álex Suárez estaba en el banquillo y llegó a calentar en la primera parte.
- El palo salva a la UD. En el tramo final del partido Bakambu pudo hacer más daño todavía a las aspiraciones amarillas, con un disparo collocado que afortunadamente se fue al poste.
- Lesión de Sandro. La UD sale a lesionado por partido. Esta vez le tocó a Sandro, que vio cortada su continuidad y que probablemente estará varias semanas fuera de combate.
- Essugo de nuevo sustituido por molestias. Sin estar tan brillante como en El Sadar, el mediocentro portugués sigue demostrando que es el jugador que sostiene el equilibrio entre ataque y defensa. Tras un remate lejano volvió a sentir molestias y tuvo que ser sustituido.
- El Betis, superior. Pese a contar con dos días menos de descanso, el Real Betis demostró el gran talento de su plantilla dominando por completo a la UD especialmente en la primera mitad. Si alguien mereció mayor premio fue el equipo de Pellegrini.
- Debuta Pejiño. Apareció por primera vez esta temporada el de Barbate, disputando algo menos de media hora de juego. No obstante, apenas apareció en el partido y cuando lo hizo no tuvo ninguna influencia.
