El técnico de la Unión Deportiva Las Palmas reconoce haberse sentido alucinado tras ver a tantos aficionados amarillos en Mestalla a pesar de que el equipo grancanario acumulaba una racha negativa histórica.
Ocho meses sin ganar. 23 partidos sin darle una alegría a la afición. El peor inicio liguero de la historia de Las Palmas. La peor racha de la historia de Las Palmas y de las peores del fútbol español, pero la Unión Deportiva Las Palmas nunca está sola y tampoco lo estuvo en Mestalla el pasado lunes.
A pesar de todos estos condicionantes, la afición amarilla estuvo muy presente en Mestalla el pasado lunes. Aquellos afortunados aficionados pudieron disfrutar de ver al conjunto grancanario romper la maldición y llevarse los tres primeros puntos de la temporada y desde el 10 de febrero.
Diego Martínez, en su primer partido en el banquillo amarillo, quedó impresionado, como rememoró este viernes en la sala de prensa: «Si algo tiene esta afición es que independientemente de jugar en casa o fuera, cree en su equipo y apoya a su equipo. El otro día me quedé alucinado, un lunes a la noche, después de tantos partidos sin ganar y la pasión, antes del partido, que es lo más importante, y la creencia en poder ganar a mí eso me marcó. A toro pasado, después de un buen resultado, todos nos gustamos más pero antes del partido … en el hotel, los prolegómenos …. y esa creencia es la que necesitamos porque esto va de creer, luchar unidos, esto va de convencimiento», explicó el técnico gallego.