Estamos ante una de las temporadas de liga más emocionantes de los últimos años. En la parte alta, parece que nadie quiere asegurarse el campeonato y los grandes alternan golpes de autoridad con jornadas en las que desaprovechan el liderato. En lo que respecta a la parte baja de la clasificación, el baile es constante; a excepción del Valladolid, que parece condenado a caer, otros conjuntos entran y salen de la zona de descenso en pocas jornadas de diferencia.
Ha sido el caso de RCD Español y Valencia, que en las últimas semanas han encadenado resultados que les permiten respirar algo más tranquilos. Sin embargo, la UD Las Palmas sigue sin encontrar el ritmo para abandonar los puestos con peligro de descenso. Tras regresar el pasado curso a la Primera división, si no hay un cambio de peso en la dinámica, la próxima temporada se verá en Segunda. Eso sí, el equipo no se resigna, pero acusa los mazazos: para muestra el partido que le enfrentó recientemente a la Real Sociedad, en el que los jugadores consideran que merecieron más.
La zona segura está a tres puntos
Con un Valladolid muy asentado en la última posición, son tres, principalmente, los equipos que se reparten los otros dos puestos de descenso. Además de la Unión Deportiva, están Leganés y Alavés. Y todo parece decidirse en los tres o cuatro puntos que les separan. Una diferencia muy reducida que podría cambiarlo todo en un par de jornadas. A este grupo hay que sumar Español y Girona, cuyo colchón no es excesivamente boyante.
Con este panorama y unas ocho jornadas por delante, los de Diego Martínez aún tienen posibilidades. Los próximos partidos serán cruciales para el destino del equipo. Mirando de cerca los pronósticos de fútbol de la página que acabamos de enlazar, parece que las posibilidades de salvación no son tan altas, pero el fútbol es un deporte que sabe dar sorpresas. Eso sí, el calendario no invita excesivamente al optimismo.

Tras unas primeras rondas frente a equipos de la parte alta, en las que tanto la posición en la clasificación como la moral del conjunto están en juego, llegará un sprint final frente a rivales directos, como el Español o el Leganés. Y el equipo deberá encarar esta tarea titánica sumido en una dinámica más que preocupante, ya que lleva 12 jornadas sin conocer la victoria. Pero el plan es hacerlo con Martínez en el banquillo, tras haberlo ratificado la directiva; al menos, hasta su enfrentamiento con el Getafe.
La clave estaría en la ayuda de los jugadores
La plantilla parece estar preparándose para dar respuesta al duro desafío que tiene por delante. Y, en ningún caso, quieren dar la impresión de haber bajado los brazos. Las recientes declaraciones en redes de jugadores como Fábio Silva o Essugo muestran espíritu para intentar obrar la remontada. McBurnie, por su parte, considera que falta acabar de materializar las oportunidades, como ocurrió ante la Real Sociedad; una visión que fue compartida por muchos de sus compañeros tras este encuentro, en el que la victoria podría haber llegado si la fortuna les hubiese sonreído un poco más.
Pero hará falta algo más que suerte si quieren seguir en la categoría reina. La pasada campaña se consiguió la permanencia gracias a un colchón de puntos que se recolectaron justo en unos meses en los que, en este curso, se han dejado escapar escandalosamente. Ahora todo depende de dar la sorpresa en partidos clave y esperar que sus rivales directos no consigan lo mismo. En el caso del Leganés, por ejemplo, su calendario estaría más enfocado a clubes con los que compite en la tabla. El Alavés, en cambio, tiene otra agenda. En ambos casos, su irregularidad podría beneficiar a los insulares.