La inconsistencia del VAR volvió a perjudicar a la UD Las Palmas



En la última jugada del partido, McBurnie pidió un penalti tras sufrir un claro agarrón. El balón cayó en la zona del escocés que no pudo rematar al estar sujetado por dos defensas del Rayo Vallecano, pero ni el árbitro en el campo vio nada, ni el VAR revisó la acción.

Ojalá se pudieran escribir estas líneas con algún tipo de certeza, pero desde que el VAR se implantó en el fútbol, las certezas son cada vez menos y los criterios son de todo menos consistentes. En el partido de ayer, tanto el árbitro de campo como el VAR se lavaron las manos ante una acción que según del partido, el equipo que la sufra o incluso el día que tenga el colegiado, a veces se pita y pero en otras ocasiones no. y ayer tocó cruz.

Era el cuarto minuto de descuento de los siete que añadió Hernández Maeso en la segunda mitad. Tras un córner lanzado por Sandro que iba al punto de penalti, la defensa del Rayo despejó el balón y dos jugadores de la UD se quedaban en el suelo. Marvin se dolía de un pisotón -involuntario en todo caso y que sería el colmo que se pitase- mientras que Oli McBurnie con lo brazos abiertos le reclamaba al colegiado un agarrón.


En directo, al menos en la retransmisión de la televisión, no se pudo ver claramente la acción. Pero las repeticiones muestran claramente cómo el delantero escocés fue sujetado por dos rivales. El tema es que ese doble agarrón impidió McBurnie ir al remate de un balón que volaba por su zona, por lo que parece inverosímil que el VAR tuviera el veredicto de la acción tan rápido y no llamara al colegiado para que peritase la acción en la pantalla.

Por supuesto, la derrota de la Unión Deportiva Las Palmas fue total demérito de los amarillos, que se vieron superados por un Rayo Vallecano que en todo momento tuvo las cosas más claras que los de Diego Martínez. Pero en un día en el que no salió nada, tampoco el VAR estuvo de cara en una acción que en otros partidos se ha pitado, pero que ayer tanto el árbitro en el campo como el responsable del videoarbitraje en Las Rozas decidieron no penalizar.