El ya exentrenador de la UD Las Palmas dejó un extenso mensaje en redes sociales a modo de despedida.
Diego Martínez ya es pasado de la UD Las Palmas. Desde este jueves, la entidad amarilla anunció que separaba los caminos con el entrenador vigués. Una manera de hacer oficial algo que ya se sabía, si la UD no se mantenía en Primera División, Diego Martínez no continuaría en el club.
Tras hacerse oficial su marcha, el exentrenador de la UD dejó un extenso mensaje en sus cuentas de redes sociales en el que aseguraba que «Me marcho triste de un club, una ciudad y una isla donde he sido feliz, muy feliz, en muchos momentos».
También añadía que «como entrenador, el pesar me acompaña de forma muy particular. Hemos fallado a la afición y me duele mucho. Con ese dolor me voy» a la vez que mantenía que » Lo hago también con la conciencia tranquila porque sé que he trabajado muy duro, he dado todo, con mi cuerpo técnico, en cada entrenamiento, en cada partido, en cada reunión, en cada charla con un jugador, o con dos, o con todos, en cada idea para preparar o cambiar un partido. Me he vaciado, nos hemos vaciado, pero no hemos conseguido el objetivo de dejar a la Unión Deportiva Las Palmas en Primera».
Lea el comunicado completo:
Decir adiós tiene siempre un punto de tristeza, de nostalgia que te empieza a acompañar. Hacerlo después de un golpe tan duro como el que nos hemos llevado lo convierte en un ejercicio muy complicado.
Me marcho triste de un club, una ciudad y una isla donde he sido feliz, muy feliz, en muchos momentos. Lo hago con el pesar de no haber conseguido el objetivo deportivo, a pesar de habernos dejado el alma, todos, desde el primer capitán hasta el último chico del filial que subió a entrenar con nosotros; desde el presidente hasta el último empleado en llegar a Barranco Seco. En mi caso, como entrenador, el pesar me acompaña de forma muy particular. Hemos fallado a la afición y me duele mucho. Con ese dolor me voy.
Lo hago también con la conciencia tranquila porque sé que he trabajado muy duro, he dado todo, con mi cuerpo técnico, en cada entrenamiento, en cada partido, en cada reunión, en cada charla con un jugador, o con dos, o con todos, en cada idea para preparar o cambiar un partido. Me he vaciado, nos hemos vaciado, pero no hemos conseguido el objetivo de dejar a la Unión Deportiva Las Palmas en Primera, y me duele en el alma.
Decir adiós a un lugar donde has sido feliz, aunque te marches triste, pasa también por estar agradecido. Gracias a los jugadores. El grupo humano y profesional que hemos tenido en este vestuario es excepcional, y no me cansaré de repetirlo. Gracias al presidente Miguel Ángel Ramírez por haber confiado en nosotros y por el cariño y respeto con que siempre nos ha tratado. Gracias también a toda la estructura del club, a Patricio Viñayo, a Luis Helguera, a todos. Gracias a todos los empleados de Barranco Seco, el alma de este gran club. Gracias a los medios de comunicación, por haber acompañado al equipo cumpliendo con vuestra labor. Y a vosotros, a los aficionados, gracias por tanto apoyo y por habernos ayudado siempre que lo hemos necesitado.