En el marco de la XI Semana de la Arquitectura, parte del equipo redactor del proyecto de reforma del Estadio de Gran Canaria impartió una charla en la que se descubrieron algunos detalles del futuro recinto de Siete Palmas.
Continúan apareciendo más detalles y contestándose más preguntas acerca de la reforma del Estadio de Gran Canaria que comenzará en las próximas semanas. La grada será «un muro» para «intensificar la presión» durante los partidos, aseguraron los arquitectos al mando de la remodelación.
Este lunes, en el marco de la XI Semana de la Arquitectura que organiza el Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria, los arquitectos Tristán López-Chicheri y Alejandro Lorca en nombre del equipo redactor formado por L35 Architect, empresa encargada de llevar a cabo la reforma, impartieron una charla sobre el proyecto del futuro Estadio de Gran Canaria.
Aunque en general no se desvelaron grandes secretos desconocidos de lo que será el futuro estadio, una obra ya suficientemente explicada, si que se desvelaron algunos detalles que serán importantes y que en las últimas fechas han suscitado leves polémicas.
Son dos las principales operaciones que se llevarán a cabo en el recinto de Siete Palmas: Acercar las gradas, y la cubierta del estadio.
Sobre las gradas, el arquitecto Alejandro Lorca aseguró durante la charla que de los actuales 40 metros de separación que hay, los graderíos pasarán a estar a unos 10 metros del terreno de juego.
Esta ejecución, sobre todo en la actual grada curva, indicó Lorca, que permitirá crear «un muro» -haciendo referencia a la forma grada- que hará que «se intensifique la presión» durante los partidos. Y es que el perfil de las gradas, según comentaron en dicha presentación, se alterará añadiendo algo más de inclinación a la grada.
La cubierta no afectará a los partidos
El otro punto de interés en la reforma del Gran Canaria será la cubierta, que, según los representantes de L35, cubrirá el 90% de los asientos del futuro estadio.
El izado de la cubierta será uno de los puntos de interés de la obra, y el único que afecta al terreno de juego y por tanto podría impedir la celebración de partidos.
Reduciendo la explicación para que sea sencilla de comprender, el izado de dicha cubierta constará de dos fases. En la primera es necesario colocar parte de la estructura y cables en el terreno de juego y con gatos hidráulicos que tirarán de esos cables se levantará toda la estructura. Esta fase, asegurán, ocupará tan solo un verano.
Una vez el izado hecho, se irá colocando una membrana que irá recubriendo esa estructura. Una colocación que se podrá ir haciendo sección a sección y que se alargará durante toda una temporada. Pero esa fase de la obra ya no impedirá la celebración de partidos de fútbol en el interior del recinto, según aseguraron los arquitectos.
Más allá de estos pequeños detalles, la presentación reiteró el resto de actuaciones que se proyectan en el futuro complejo, que albergará salones de actos, restaurantes, centros de innovación, etc.
El Estadio Gran Canaria comenzará pronto su metamorfosis, y es que este mismo lunes el Cabildo adjudicó las primeras obras de la remodelación del Estadio de Gran Canaria poniendo así en marcha unas obras que deberán finalizar en el verano de 2029 y que, en principio, no deben afectar a los encuentros de la UD Las Palmas como local.