La Unión Deportiva Las Palmas tuvo un viaje de vuelta muy complicado debido a las complicaciones meteorológicas que incluso provocó un retraso de casi dos horas en el viaje de vuelta.
Todo lo que podía salir mal, salió mal en el desplazamiento de la Unión Deportiva Las Palmas para disputar en Almendralejo la segunda ronda de la Copa del Rey. Desde su llegada, la expedición amarilla vio alterado sus horarios tras quedarse ‘atrapado’ en las inmediaciones de La Cartuja rumbo a Almendralejo.
Ese lunes jugaba el Real Betis contra el Atlético de Madrid y los accesos al ahora recinto bético colapsaron los alrededores de La Cartuja. Ya en Almendralejo, el conjunto grancanario se quedó justo al lado del hotel, de hecho, los jugadores acudieron al Francisco de la Hera caminando bajo la incesante lluvia que hacía acto de presencia.
La lluvia, presente durante todo el partido, ya daba a entender que no sería un partido cómodo para los amarillos, que no fueron capaces de superar al Extremadura, de Segunda Federación, en un partido donde el conjunto grancanario no fue capaz de reaccionar a los golpes sufridos en forma de gol.

Ya este miércoles, el conjunto grancanario salió de Almendralejo en un desplazamiento en guagua que se hizo muy complicado. Las fuertes lluvias acompañaron durante todo el trayecto a la guagua del conjunto amarillo, que llegó justo al aeropuerto de Sevilla, donde la situación también se fue complicando.
El vuelo, previsto para las 11:25 horas, acabó saliendo a las 13:13 horas, con casi dos horas de retraso sobre la hora esperada. Las fuertes tormentas tanto en Sevilla como en las inmediaciones provocaron el retraso del avión para poner punto y final a un desplazamiento que tuvo distintos contratiempos.













