El grancanario se despidió de la Unión Deportiva Las Palmas el pasado mes de julio y puso rumbo a Turquía, donde duró dos meses. El de La Aldea explicó lo ocurrido en el Vanspor FK.
A mediados del pasado mes de julio, Benito Ramírez puso punto y final a su etapa en la Unión Deportiva Las Palmas tras más de 150 partidos oficiales y ser uno de los capitanes durante las últimas temporadas. Tras su salida de Las Palmas, tuvo varias opciones en el extranjero: «Tenía varias cosas, tenía cosas de Japón, de China, Suecia, tenía algo de Polonia, en Arabia salió una cosa pero se cayó. Tenía una cosa de Israel muy buena y justamente empezó el problema gordo antes de verano también. A mí me daba igual, si yo me iba de Las Palmas no era para quedarme en España, es porque quería tener una experiencia fuera del país y conocer otro país, ver la cultural y demás», explicó el de La Aldea en Helado Oscuro Podcast.
En una larga e interesante entrevista, Benito Ramírez arrojó algo de luz a su experiencia fallida en el Vanspor FK de Turquía: «Me voy a Turquía y no sale bien, no por mí, yo estaba súper a gusto. La gente se piensa que estuve en Turquía tres meses y me vine porque echaba de menos a mi familia, pero mi familia iba a venir en enero», empezó el grancanario.
«Casi que todavía no logro entender. Según ellos, porque yo estaba jugando de titular, el equipo iba bien, jugando bien, encima estaba jugando de carrilero que a mí me encanta jugar de carrilero. Yo creo que fueron dos partidos, según ellos, porque según ellos fue que no les estaba gustando mi actitud o que tenía malos gestos. Yo digo que será dos partidos que me cambiaron en el minuto 60, cuando el equipo iba empate, y claro, yo que sé, me cambias en el 60 y yo quiero jugar todo, quiero ayudar al equipo, pues lo normal es que tú no salgo pegando una patada a la garrafa o a la botella porque nunca he sido así pero sales mosqueado, no con aspavientos pero sales mosqueado y se te ve la cara mosqueado. Se ve que ellos tienen una cultura más tajante y el club me dijo como que el míster estaba enfadado conmigo, que ya no quería contar más conmigo», explicó Benito Ramírez.
Por aquel entonces, tras lo ocurrido, «el míster nunca habló conmigo. A mí directamente ese mensaje me lo da el club, y en ningún momento me dicen que no están contentos conmigo o que no he dado el nivel que ellos esperaban. Nunca me hablaron de fútbol, me hablaron de que mi actitud no era buena y yo, que soy más suave que nadie, nunca he tenido problemas en ningún lado … creo que fue por un cruce con el entrenador».
Finalmente, y tras tener que lucharlo, Benito Ramírez se fue de Turquía tras cobrar un año de los dos que tenía de contrato: «Quisieron agarrarse porque me dijeron que estaban contentos conmigo pero el míster no, y nosotros tenemos que apoyar al míster. Me dijeron: nosotros te vamos a pagar dos meses y te vas para tu casa». Pero si tengo dos años, cómo me van a pagar dos meses. Lo normal es llegar a un acuerdo y si tengo dos años me pagan el primero y el segundo no lo cobro, pero mínimo un año. Al principio no quisieron, me apartaron, estuve cinco días apartado, entrenando solo, que tampoco se puede hacer, yo callado la boca porque al final se tiene que resolver y hablando con ellos, bueno, ellos hablando conmigo porque yo no tenía que hablar con ellos porque yo no había hecho nada, no entendía nada, al final llegué a un acuerdo con ellos de que me tienen que pagar un año y el otro lo perdono. Así lo hicimos, eso llevó como casi dos semanas», acabó por explicar el ex jugador amarillo sobre su experiencia en Turquía.
Además, también fue preguntado el motivo por el cual salió de la Unión Deportiva: «Ya no tenía la cabeza con esa fuerza mental. Quería salir, porque quería otros objetivos, llevaba muchos años en Las Palmas, tuve la operación de espalda, me costó volver, entraba un partido, salía, tres sin jugar … y así dos años. Yo pensaba que todavía podía aportar mucho más, pero en ese momento no me daban esos tres cuatro partidos que le tienes que dar a una persona para ver si está o no está. Yo a lo mejor jugaba un partido, y después ya no jugaba más. Juego 30 minutos buenos contra el Atlético de Madrid, marco, y la semana siguiente no juego ni un minuto. Me pasaron par de cosas de esas y poco a poco pensé que lo mejor era limpiar la mente, salir y ya está. No tengo ningún problema, es más, el presidente me quiso renovar y estuve reunido con él en verano varias veces», concluyó Benito Ramírez.
