La Unión Deportiva cuenta con dos puñales en forma de lateral. Dani Castellano y Michel Macedo están cuajando una gran temporada que los está haciendo fijos en el esquema de Quique Setién. Dos laterales con alma de extremos.
Después del arranque de campeonato de la UD muchos son los jugadores que acaparan los focos, sobre todo en la parcela atacante donde Viera, Tana y Boateng se llevan la mayoría de elogios. A la sombra de los focos trabajan jugadores como Dani Castellano y Michel Macedo, que sin llevarse todos los reconocimientos pasan por ser fijos e indiscutibles en la escuadra de Gran Canaria.
Desde la llegada del brasileño este verano al conjunto grancanario no se dejó de especular con la posición del lateral derecho, donde David García había cuajado una gran segunda vuelta el pasado año y aún se sigue esperando la mejor versión de David Simón. Por si había alguna duda el carioca se encargó de aclararlo, el lateral derecho tenía nombre: Michel Macedo.
Dani Castellano por su parte no ha dejado que se piense en su sustituto. La llegada de Hélder Lopes, que le añade competitividad y cumple el perfil de jugador rápido y dinámico, hizo que el grancanario creciera aún más y sea el lateral izquierdo que quiere Setién en su esquema.
El fútbol total de toque de la UD hace que estos jugadores puedan jugar a sus anchas, mucha combinación y grandes internadas que sorprenden a los rivales. Desde un principio dejarían claras sus intenciones, los dos primeros goles de liga nacerían de las botas de ambos. Macedo llegaba a línea de fondo en Mestalla para centrar un balón que Livaja remataba a gol y suponía el empate en el marcador. Minutos más tarde con distinto protagonista y banda, llegaría la segunda acción de gol. Dani Castellano llegaba a área contraria y provocaba un penalti que señaló el colegiado y que Jonathan Viera se encargaría de materializar. Tan sólo 24 minutos en el campo y ya dejaban su sello.
En total son ocho los partidos que ambos jugadores han estado sobre el terreno de juego -menos contra la Real Sociedad (4-1)- y donde han dejado la sensación de peligro constante por banda. Esta manera de jugar de los laterales y ensanchar el campo hace que la UD pueda tener diversas alternativas en el fútbol de toque, ya que con sus internadas llegan a ser hasta ocho jugadores de ataque en campo rival. En el último partido en El Madrigal la baja de Michel Macedo en los instantes finales del encuentro supondría un duro golpe para los grancanarios, puesto que mientras se esperaba para realizar su sustitución llegó el penalti y consiguiente empate del conjunto groguet, y posteriormente el tanto de Bakambu precedido de falta sobre Montoro.
Este juego vistoso y ofensivo, al igual que arriesgado, de la UD es parte de lo que está maravillando al mundo del fútbol. Un juego donde Michel Macedo y Dani Castellano cumplen la función de laterales, pero con alma de extremos.