La UD Las Palmas se reencontró con la mejor versión de sí misma, en un día donde había que alejar miedos y recuperar la confianza. Tras varios partidos en los que faltaba la brillantez para superar defensas, el equipo amarillo recupera la imagen que le llevó a ser líder en una muy buena actuación colectiva.
Javi Varas (8) Salvador. Su parada vale un partido. Cuando el Athletic se metió en el partido y metió el susto en el cuerpo a los amarillos, apareció el sevillano para salvar un gol prácticamente hecho que daba un empate momentáneo para el cuadro vasco. Muy seguro por arriba, pese a no tener demasiado trabajo, estuvo siempre concentrado.
Michel Macedo (7) Incisivo. Asistió en el primer gol y fue un constante dolor de cabeza para Balenziaga y Lekue en la banda derecha. Además tampoco sufrió apenas en defensa. Sigue demostrando que es de gran oxígeno cuando el ataque se espesa por el centro y además vio como le señalaban un penalti por un balón que golpea en su hombro y no en el brazo.
David García (7) Potente. No era fácil enfrentarse a Aduriz y Raúl García y apenas cometió errores ni dio concesiones. Tuvo alguna mala entrega en defensa que sí propició peligrosas contras bilbaínas, pero en tareas defensivas fue un muro en un día muy exigente.
Bigas (7) Solvente. Prácticamente le amargó la noche a Aduriz hasta el punto de sacarlo mentalmente del partido y entre todo juntarse para su expulsión. Apenas le ganó balones aéreos y cumplió con mucha solvencia. Además sorprendió en alguna ocasión originando él contras que crearon muchos problemas.
Hélder Lopes (8) Notable. Si el partido era exigente para la defensa, mucho más lo era para el portugués, sin ritmo de partidos y ante un rival rápido e incisivo como Iñaki Williams. Pues el atacante pasó desapercibido por Gran Canaria y con el paso de los minutos Hélder Lopes fue creciendo a medida que ganaba en confianza. Sólido atrás y correcto en ataque.
Roque (7) Creciente. De volver al nivel desconocido de Sevilla en los primeros 20 minutos a hacerse con el mando del partido y ser casi el amo y señor en la segunda parte. Le costó cogerle el pulso pero finalmente lo hizo y, aunque se perdió en alguna guerra y se jugó la expulsión, fue siempre de menos a más para completar otra buena actuación.
Vicente (8) Constante. Se notó su ausencia en Sevilla tanto como se ha notado su presencia hoy. Más metido en el doble pivote junto a Roque que como volante en otras ocasiones, ayudó atrás, se hizo fuerte en el medio y oxigenó mucho en la salida del balón que tanto estaba costando a la UD. Fue de los más constantes en su actuación durante todo el partido.
Tana (7) Asistente. Incomodísimo ante Balenziaga en los compases iniciales al no poder ganar nunca por físico, Tana llevó su partido a otro escenario y se situó como asistente de lujo. Decisivo en la jugada del primer gol, asistió de maravilla en el tanto de Momo y sólo faltó que sus compañeros le vieran entrar solo por la derecha para hacer también su gol.
Jonathan Viera (7) Sobrado. Sólo un jugador con su calidad es capaz de realizar un partido discreto, estar cansado y sin piernas y en el último minuto del partido hacer un golazo de bandera que no es tan fácil como parece porque hay que dar el toque exacto. No tuvo su mejor día, pero así son los cracks, aparecen de la nada y hacen que la entrada valga la pena.
Boateng (6) Lesionado. Su lesión no le impidió hacer el gol que abriera el camino. Pese a estar con molestias y cojeando desde el ecuador de la primera parte, le dio tiempo para anotar el tanto y trabajar mucho en tres cuartos. Ahora habrá que estar atentos a su evolución.
Livaja (8) Todoterreno. Sólo le faltó el gol. Peleó con los centrales, generó peligro, dio una exhibición de lucha cuerpo a cuerpo y, cómo no, pudo ser expulsado. Setién le pidió que se centrara y el croata respondió de maravilla. Grandes gestos técnicos en un día en el que sale ganador en el duelo por el ‘9’.
Momo (7) Entonado. 45 minutos para revertir, y de qué manera, su mala actuación en el Benito Villamarín. Y no sólo por el gol, en el que estuvo muy certero. Movió el balón con rapidez y criterio, ayudando también atrás para que el Athletic no se volcara.
Montoro (5) Discreto. Tuvo una acción decisiva que salvó el gol del empate tras el primer despeje de Javi Varas. Pero fue prácticamente lo único positivo. Estuvo bastante desubicado y fue superado fácilmente por una medular del Athletic con un jugador menos. Seguramente será titular en Vitoria y deberá ser más certero en sus acciones.
El Zhar s.c.