Un foráneo con alma caritativa

Jonathan Viera / LFP.es


La Unión Deportiva Las Palmas sigue una tendencia en los partidos que sale de Gran Canaria: mantiene su estilo pero no le da para ganar. Los errores condenan al conjunto de Setién, que ve lejos el sueño de Europa. 

Hay una máxima que cumple la Unión Deportiva Las Palmas, no sólo con Quique Setién en el banquillo. El conjunto grancanario pierde en consistencia y seguridad cuando sale de la isla. Un asunto digno de un psicoanalista.

Los amarillos salen fuera de casa con la misma filosofía que en el Estadio de Gran Canaria. Una misma idea, inmutable, con posesiones largas y juego asociativo. Ante el Espanyol la UD tuvo un 67% de posesión, marcó tres goles, hizo un partido más que meritorio para ganar pero los errores defensivos volvieron a condenarla.


Más allá de las sensaciones fuera de casa, los números son devastadores. Los amarillos únicamente han conseguido 6 puntos como foráneos —tres puntos ante el Valencia en la primera jornada, y los empates ante Osasuna, Alavés y Real Madrid— de un total de 32 puntos. Unos números que explican el principal problema de la UD: cuando sale fuera de casa, naufraga.

El problema es mucho mayor si se vela enorme rémora que tiene que superar la Unión Deportiva Las Palmas cada vez que acude a medirse a equipos lejos de su feudo. El conjunto de Quique Setién recibe 2,3 goles de media por partido fuera de casa.

La Unión Deportiva que soñó por Europa se dejó sus aspiraciones lejos de Gran Canaria. Es el segundo peor visitante de la categoría. Así, pocas aspiraciones a crecer más de lo que está.