El delantero argentino concedió una entrevista a Canarias7 en la que explicó que se encuentra en un proceso de maduración en el que está empezando a ver el fútbol con otra perspectiva. Además, comentó que su continuidad en la UD es una cuestión que, hasta el 1 de septiembre, está en el aire.
El regreso de Sergio Araujo a la UD Las Palmas fue una de las noticias más importantes en la vuelta del equipo grancanario al trabajo. El inicio de la pretemporada trajo consigo la mejor versión del argentino y eso le ayudó a seguir en un proceso de maduración que inició con su marcha a Grecia. De esa manera, desde las oficinas del club han comentado una y otra vez que cuentan al cien por cien con un ‘Chino’ que pretende recuperar la versión que brilló vestido de amarillo.
Sin embargo, en una entrevista concedida a Canarias7 ha sido el escenario en el que Araujo se ha terminado de desnudar y se ha abierto para hablar de todo lo que le ha acontecido en los últimos seis meses sin ningún tipo de filtro. El argentino comentó en esas líneas del periódico grancanario que, en un principio, parecía «casi imposible que volviera a jugar con la UD. Crecí muchísimo en el AEK de Atenas en todos los sentidos y eso me dio la oportunidad de poder regresar a la isla».
No obstante, en su mente estaba regresar a Atenas cuando tuvo que presentarse en Gran Canaria para iniciar la pretemporada con la UD Las Palmas, algo que explicó alegando que el conjunto griego «había entrado en la previa de Champions League y era un aliciente muy bueno. Pero cuando me integré al equipo y volví a la convivencia los compañeros me hicieron volver a sentir mucho cariño, la rutina acá con la familia… Recuperé sensaciones lindas aquí. La temporada pasada, estando ya en el AEK, regresé a la isla en un parón y me sentí muy extraño, muy fuera del club. No fue agradable y eso me empujó, probablemente, a querer buscar una salida al inicio del verano».
Pero en el AEK siguen esperando por Araujo. El propio delantero informó que el presidente de la entidad helena le sigue «llamando para decirme que tenía que volver allá, que me vendría a buscar para tratar de solucionarlo todo con la UD» y fue cauto a la hora de hablar de su continuidad: «Todo puede ser muy cambiante. El fútbol es así. De un momento a otro, todo puede ir de un lado para otro. Desde que vine, todavía tengo siete maletas sin deshacer en el garaje de mi casa por si volvía a Grecia». Aun así, recalcó que quiere volver a «hacer un gol importante con esta camiseta. Ojalá que en esta temporada haga uno que nos dé la clasificación para poder jugar competiciones europeas».
Y que lo quieran de vuelta en Atenas no es casualidad, ya que el cambio le sentó bien a un albiceleste que puso como clave para su renacimiento en la «tranquilidad que acá había casi perdido. Y esa tranquilidad me hizo pensar, ver las cosas que tenía, las cosas que había perdido, las cosas que quería para mi carrera, para mi futuro. Ahora he venido con otra mentalidad, más maduro, más fuerte».
A pesar de ello, el ‘Chino’ fue autocrítico y se señaló a sí mismo como el principal culpable de sus problemas: «Estar en Grecia me hizo ver un montón de cosas que había perdido. Mi peor enemigo soy yo mismo. No hay que buscar en mis amigos, en nadie de mi entorno. El único que me he generado problemas soy yo. Por mi manera de ser, cuando tengo un problema me callo y a veces termino haciendo locuras o tonterías que han pasado y la gente conoce. Pero ése Sergio ya se terminó».
Por otro lado, es cierto que se ha perdido gran parte de la pretemporada por una lesión que arrastra en el menisco. Esas molestias le obligaron a dar un paso atrás cuando estaba en un momento muy dulce, aunque el ex de Boca declaró que no quiere «parar y espero tener suerte y que todo no vaya a mayores. A veces se hace complicado el dolor, aunque he aprendido a sufrir y quiero estar a disposición del equipo».
En ese sentido, Araujo ya dejó claro que estará a disposición de Márquez para jugar donde sea: «Antes de que se fuera Prince, la única posibilidad que tenía de jugar era por la derecha, ya que Vitolo estaba por la izquierda. El entrenador me dijo si me veía por la derecha y, por mí, no hay ningún tipo de problema. El míster me dijo que fuera yo mismo. Sabe que tras mi paso por Grecia he madurado, estoy en crecimiento y quiere que lo ponga al servicio de los compañeros», finalizó.
