El tope salarial de LaLiga obligará a la UD a controlar su gasto en fichajes

Foto: UD Las Palmas


Los amarillos quieren seguir reforzando su plantilla aunque, para poder llevar a cabo esas incorporaciones, va a tener que hacer una serie de maniobras financieras para no saltarse las normas económicas de la competición. 

Nuevo contratiempo para la UD. Los amarillos van a tener que estar pendientes del tope salarial de LaLiga mientras intentan cerrar refuerzos para la escuadra que dirige Paco Jémez tal como informa La Provincia. El margen que Las Palmas maneja para no superar el límite marcado por la competición es corto y eso obligará a que los fichajes se realicen con calculadora mano o con la ayuda de una obra de ingeniería financiera.

El tope salarial que marca LaLiga, cuyo principal objetivo es fomentar y desarrollar una competición más justa al hora de invertir dinero, es el importe máximo que los clubes pueden gastar durante cada temporada. Dentro de ese límite está incluido el coste al completo de cada entidad en futbolistas, cuerpos técnicos, equipos filiales, categorías de base y cualquier otra sección que esté dentro del organigrama.


Asimismo, los conceptos que están incluidos en el coste del plantilla son: salarios, tanto los fijos como los variables, seguridad social, primas colectivas, gastos de adquisición, donde se incluyen las comisiones para los agentes, y las amortizaciones. Ésto último hace referencia al importe de compra de los jugadores imputado anualmente en función del número de años de contrato que firme el futbolista con la entidad en cuestión.

De esa manera, la UD inició este curso con un tope de 30 millones de euros que fue elevado para este mercado en 5.5 millones tal como informó Miguel Ángel Ramírez tras la última junta de accionistas del pasado mes de diciembre. Sin embargo, aunque el club insular quiere reforzarse con al menos tres futbolistas, va a tener que estar muy pendiente de los sueldos que éstos vayan a cobrar mientras pertenezcan a Las Palmas.

La diferencia para pasarse del tope salarial es realmente corta. Ahora que la escuadra amarilla está necesitada y tiene carencias en ciertas posiciones, no va a poder gastarse más de la cuenta. De hecho, si de los tres jugadores que quiere traer dos de ellos tienen un sueldo muy elevado la llegada del tercero quedaría completamente condicionada, lo que obligaría a la UD a mover ficha por jugadores muy baratos.

Esta situación se ha producido, en gran parte, por los errores a la hora de confeccionar el equipo. Las decisiones tomadas por la Dirección Deportiva durante el verano siguen generando una herencia negativa con la que Las Palmas va a tener que convivir. La supervivencia en Primera División, con LaLiga observando las cuentas amarillas, se pone un poco más cuesta arriba. No será fácil enmendar los errores del verano en un mes.

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