A pesar de que el conjunto amarillo no está en el mejor momento clasificatorio y sólo ha sumado 11 puntos tras 18 jornadas disputadas, la historia de Primera División da motivos para el optimismo en cuanto a la permanencia.
Dicen que las estadísticas están para romperlas y eso es precisamente lo que la UD necesita esta temporada para salvarse. Basta con mirar la clasificación para ver que Las Palmas tiene mucho que remar y mucho que remontar para estar una campaña más compitiendo en Primera División. Sin embargo, aunque las sensaciones no son las más adecuadas existen unos precedentes en LaLiga que invitan, y mucho, al optimismo.
Lo cierto es que en las últimas 15 temporadas ha habido dos equipos que estuvieron en el mismo escenario en el que están los amarillos, con 11 puntos en la 18ª jornada, y consiguieron la salvación tras una segunda vuelta realmente buena. De hecho, desde esa semana de competición en la que ambos conjuntos estaban últimos clasificados, fueron capaces de sumar un total de 32 puntos para permanecer en la élite.
El último en lograrlo fue el Real Zaragoza en la 2011/2012. En aquella ocasión, los maños fueron a remolque y tras la destitución de Javier Aguirre y la llegada de Manolo Jiménez el equipo cambió por completo. Aun así, tuvieron que esperar hasta la última jornada para obrar el milagro; una victoria por cero goles a dos, uno de ellos del ex amarillo Apoño, ante el Getafe en el Coliseum les sirvió para sobrevivir en Primera.
Ocho años antes, concretamente en la temporada 2003/2004, fue el Espanyol el que obró el milagro. Los pericos despidieron a Clemente tras la jornada 10 cuando el equipo sólo había sumado 5 puntos. La llegada de Luis Fernández no ayudó demasiado y en 8 jornadas aumentaron su renta en 6, pero al final el técnico francés dio con la tecla. Lopo y Tamudo en la jornada 38 certificaron la permanencia de los catalanes ante el Murcia.
Sin embargo, también hay antecedentes que exponen totalmente lo contrario. El Levante UD en la 2015/2016, el Real Betis en la 2013/2014 y el Recreativo de Huelva en la 2002/2003 estuvieron en la misma tesitura que Las Palmas, con 11 puntos en la jornada 18, pero no pudieron evitar el descenso. En ese sentido, sólo el cuadro onubense no terminó como colista y puso algo más de pelea por salvar la categoría.
Aunque la situación es complicada, la UD tiene todavía cosas a las que agarrarse y esa es la mejor noticia de todas. El tiempo apremia, lo que pueda llegar en el mercado va a ser muy importante y los insulares dependen más de terceros que de sí mismos, pero está claro que todavía no está todo perdido. El sábado en Girona los amarillos vuelven a empezar la cuenta y, un triunfo en Montilivi, podría ser el golpe de timón que necesitan.