Las Palmas realizó un total de ocho incorporaciones en el mercado invernal para intentar reconstruir el equipo. El criterio de Paco Jémez ocupó un lugar importante en la remodelación de plantilla con el objetivo de lograr la permanencia.
Los fantasmas comenzaron a sobrevolar la isla desde bien pronto esta temporada. La mala dinámica liguera hizo que la dirección deportiva se replanteara la reestructuración de la plantilla en el mercado invernal. Todo ello con la presente figura del comandante Jémez, que aterrizó en la isla a finales de diciembre con puño de hierro dispuesto a obrar el milagro de la permanencia.
Además de apartar del equipo a piezas clave como Loïc Remy aduciendo motivos disciplinarios, el técnico tuvo un buen margen de decisión en las incorporaciones. En total, la UD dio entrada a ocho futbolistas para el asalto a la salvación. De ellos, la mitad ha conseguido dejar entrever mimbres de consolidación y de aportar algo diferencial para luchar por un puesto.
Alejandro Gálvez es el futbolista que más minutos ha disputado de los que se han incorporado en invierno. El central llegado del Eibar se ha convertido en un jefe inexpugnable en el centro de la defensa. Es un hombre de confianza para el entrenador y así lo ha demostrado con los 988 minutos que ha conseguido sumar en los 11 partidos que ha disputado.
Matías Aguirregaray es otro de los preferidos de Jémez. El lateral ha desbancado a Dani Castellano de la titularidad y con 810 minutos en 9 partidos es el segundo jugador más usado de los llegados en enero. Le sigue Peter Etebo, el todocampista nigeriano que ya ha hecho las delicias del Gran Canaria con su ímpetu y su garra. Solo la lesión que sufrió contra el Sevilla le ha hecho perder comba. En total, 586 minutos repartidos en 7 partidos.
El cuarto de la lista de los más utilizados es Gaby Peñalba. El mediocentro argentino logró tomar los mandos en la sala de máquinas del equipo hasta que se lesionó. Su estado ahora mismo es una de las grandes preocupaciones de cara al tramo más decisivo de curso. Hasta entonces, 572 minutos en 7 partidos.
La cruz de la apuesta invernal
Los otros cuatro futbolistas por los que pujó Las Palmas en invierno no han convencido en sus apariciones. De ellos, el que más minuto lleva sobre las botas es Jairo Samperio, llegado del Mainz. Aterrizó en la isla para dar velocidad a la banda y se ha ganado pocas oportunidades. 401 minutos en 5 partidos para él y un futuro cercano muy poco claro.
Le sigue en términos de minutos Nacho Gil con un total de 301 en 7 encuentros. Cedido por el Valencia, el atacante tampoco ha conseguido más que mostrar algún destello puntual. Tal vez no era la mejor coyuntura para hacer probaturas con jugadores que venían del ostracismo. Menos suerte ha corrido Imoh Ezekiel, que tan solo ha disputado 64 minutos en 3 choques.
Sin embargo, el caso más extraño ha sido el de Emmanuel Emenike. Procedente del Olympiakos, la UD se hizo con sus servicios en calidad de cedido para dar mordiente al ataque. Llegó pasado en kilos y poco después se hizo pública una lesión que le impedirá debutar con el equipo. Un ejemplo de mala gestión en un club que, por el momento, solo puede poner esperanzas en la mitad de sus refuerzos de invierno.
