El técnico amarillo se ha caracterizado durante su carrera por tomar decisiones fuera de lo común. Una de ellas es la de realizar los cambios en cualquier momento sin titubeos. En las últimas jornadas ya ha dejado claro que en la UD tampoco le tiembla el pulso.
Los entrenadores no siempre se posicionan del lado de las actitudes más amables o populares. De hecho, su trabajo consiste en moverse por un fino alambre en el que siempre, de una manera u otra, van a caer sobre la jaula de los leones. Paco Jémez es uno de los ejemplos más controvertidos en el fútbol español y su UD ya ha comprobado que no le tiembla el pulso.
Durante su época en el Rayo Vallecano ya demostró cuál era su talante a la hora de ejecutar cambios de ficha o de retractarse de decisiones tomadas antes del encuentro. Pese a ser una cuestión muy debatida, el técnico nacido en Gran Canaria ha tenido la personalidad suficiente para dejar claras sus ideas. Esta temporada, en la UD, ha hecho un total de ocho sustituciones en el descanso o antes.
Jémez no ha tenido dudas al realizar pequeñas revoluciones en el once inicial si contempla que en el transcurso del juego hay jugadores que le generan malas vibraciones. Y es que de las variaciones realizadas en el intermedio o antes, al menos cinco han sido consecuencia de razonamientos técnicos con objetivo de retocar lo necesario para mejorar.
Cinco cambios tácticos al descanso o antes
El primer caso se produjo el 20 de enero en el Estadio Gran Canaria. El Valencia visitaba la isla en un duelo que se presentaba complicado, pero los amarillos consiguieron marcharse con empate a uno al descanso. Justo entonces, el técnico sacó del campo a Mauricio Lemos por una mala primera mitad en la que falló en el marcaje del gol de Santi Mina e incluso fue pitado; en su lugar entró David Simón. Las Palmas ganó 2-1.
Poco después, en la jornada 23, los insulares visitaron San Mamés soñando todavía con la permanencia. A pesar de una buena puesta en escena, Jémez retiró a Hernán Toledo, en el ostracismo desde entonces, e introdujo a Tana en el minuto 33. La intención, dar más control y presencia al mediocampo, si bien se perdió el empuje por las bandas. El partido terminó como empezó.
Además, el preparador amarillo ha realizado incluso dos dobles cambios tras reanudación. La primera vez fue contra el Villarreal, un choque en el que, pese a reinar las tablas después de los primeros 45 minutos, Las Palmas estaba sufriendo. Etebo se marchó lesionado al descanso (misma coyuntura que sucediera con Peñalba y Momo ante Sevilla y Levante) junto a Erik Expósito, este por decisión técnica; entraron Benito y Momo, pero el Submarino amarillo terminó ganando 0-2.
20 días más tarde, en el mismo escenario y ante el Real Madrid, ocurrió lo mismo. En esta ocasión el resultado era de 0-2 tras la pausa. Entraron Erik y Jairo en detrimento de Macedo y Vicente. Los madridistas marcaron un gol más. No es nada nuevo para los que conocen a Jémez, pero son decisiones relacionadas con la mala dinámica general con la que se ha visto obligado a lidiar.