Tanto los objetivos de mercado como las palabras de los integrantes de esta nueva UD Las Palmas dejan claro que la meta de este proyecto que lidera un ambicioso Manolo Jiménez no es otra que la de lograr el ascenso a Primera.
Aunque la cautela debe ser uno de los ingredientes clave de cualquier pretemporada que se precie, el año para olvidar de la UD Las Palmas obliga a los amarillos a cambiar su discurso a poco de comenzar a trabajar. La necesidad de revertir la situación vivida y la cascada de errores cometidos en los despachos por parte de la entidad, obligan a los insulares a responder en el verde con triunfos que ofrezcan toda una inyección de ilusión.
Manolo Jiménez es ahora mismo el abanderado de esa carga de esperanza que posee el proyecto grancanario. El sevillano es un entrenador con pedigrí y con un sello de calidad que mantiene el optimismo en lo alto, pero la realidad es que poco después de aterrizar en la isla sus palabras sobre regresar a Primera estaban un tanto coartadas por una lógica coherencia. A pesar de todo ello, el tiempo ha llevado al del Arahal a pasar al ataque.
Con un claro «el objetivo es ascender«, el preparador andaluz dejaba bastante claro en su comparecencia previa a la Copa Mahou que Las Palmas ya no racanea en ambición. El carácter ganador del actual entrenador amarillo empiezan a envolver a una plantilla que trabaja a destajo bajo el sol para que el cartel de gallito de la categoría no se queda en nada. No bastan las palabras para lograrlo y el esfuerzo en volver a LaLiga ya es notable.
Además, desde las oficinas del club se está intentando construir una plantilla solvente, de garantías y del gusto del técnico. A la isla están llegando jugadores avalados por la figura del costalero como Juan Cala o como podría ser el guardameta Raúl Fernández. Eso pone de manifiesto que la UD va a muerte para convertirse en uno de los equipos más competitivos de Segunda División y que ya no existen excusas para esconder ambición.
Siendo cierto el hecho de que lo que suceda sobre el césped va a ser juez único de lo que Las Palmas está buscando, se están dando muchos de los ingredientes para poder pensar en cosas importantes. La afrenta no será nada fácil y la competición es muy larga como para creer que todo está hecho, pero ahora mismo se puede creer en todo lo que está haciendo un Manolo Jiménez que no esquiva el pregonar el objetivo de su equipo.
