Una vez más el delantero isletero volvió a demostrar que la edad no le pesa para nada y que los goles se le caen de los bolsillos. ‘El Moña’ es más que un seguro de vida y lo demuestra convirtiendo prácticamente todo lo que toca en oro.
Hace más de un mes Manolo Jiménez que a Tana había que degustarlo como al vino. Seguramente, el técnico sevillano podría haber comparado al centrocampista con algún tinto joven, por ejemplo, y seguramente no se equivocaría. Sin embargo, a la hora de hacer una comparación vinícola con Rubén Castro tendría que referirse a un gran reserva de esos que se conservan a la perfección y que sabe mucho mejor con los años.
Rubén es un futbolista de puro caviar. Es un jugador que tiene una incidencia directa en el resultado del equipo que defiende y sabes que siempre va a aparecer. De lo más mínimo es capaz de generar una ocasión de peligro, no sólo con el balón sino también sin él, ya que tiene ese don, ese olfato letal para leer cada acción sin ningún problema, adelantándose a la zaga para acabar matando a cualquiera que se le ponga por delante.
El Nàstic lo sufrió con creces. Primero siendo partícipe de una expulsión dudosa, pero en una jugada que iba camino de quedarse en nada acabó sacando petróleo. El primer tanto se lo fabrica él solito con un par de recortes y con una pizca de suerte, mientras que el segundo es un cabezazo precioso que pasa entre las piernas del portero para acabar besando las mallas ante el estallido de una afición que ha recuperado a un hijo pródigo.
Mientras muchos grancanarios empezaban a subir hacia Teror, un isletero se encargó de seguir demostrando que no ha venido hasta la isla a retirarse, sino a seguir marcando goles como ha hecho toda su vida. Rubén Castro es gol y lo va a seguir siendo a pesar de los años, de los daños y las circunstancias. Siendo su legado un enorme resumen de tantos de todos los colores, no parece cansarse de seguir ampliando su galería particular.
Con el hambre intacta, RC7 ya lleva 5 goles esta temporada y parece que la pólvora sigue estando preparada en cualquier momento. Queda temporada por delante, pero parece claro que ‘El Moña‘ está empeñado en seguir ampliando la obra de arte que es su carrera deportiva y, lo mejor de todo, es que lo va a hacer vestido de amarillo.
