La UD Las Palmas empató en la noche de hoy en Montilivi en un partido muy igualado. Un gol en el último segundo de la primera parte de Sergio Ruiz y, otro fallo, recurrente, de la UD en las marcas en un balón parado, hizo que Bernardo hiciera el 1-1 en el marcador y se terminase así el encuentro.
La UD Las Palmas salió a Montilivi con la idea de llevarse algo positivo de Girona. Con la baja de Sergio Araujo al caerse de la lista de convocados, entraría a Pietro Iemmello de delantero centro en el once titular amarillo como principal novedades.
El partido comenzó con un ritmo frenético por parte de los dos equipos pero con mucho respeto y presión. El Girona no se acercaba claramente a la puerta de Valles y, cometiendo errores en la pérdida, hizo que la UD robase y saliese bien al contragolpe.
Enzo Loiodice, con un partido mas que notable en la tarde de hoy, incurría en varias ocasiones en el área del Girona inquietando a la defensa rival. Sergio Ruiz, que hoy jugaba en una posición un poco más adelantada, también llegaba con cierto peligro y tuvo un par de ocasiones de gol.
El Girona intentó tener el control del juego, pero la buena defensa y presión amarilla hizo que no tuvieran casi peligro en sus ocasiones. La UD, calmada y sólida, seguía esperando su oportunidad para atacar al contragolpe. En el minuto 37, tras una pérdida del Girona, la UD salió con mucha verticalidad hacia la puerta catalana teniendo Rober una oportunidad de tiro donde creó mucho peligro al portero.
En el minuto 45, tras otra nueva contra, ahora sí que Rober decidió correctamente al esperar que Sergio Ruiz entrase al área para, posteriormente, hacer un pase de la muerte y que Sergio marcase con mucha presión en la portería rival. 0-1, buenas sensaciones y descanso.
En la segunda parte, como era de esperar, el Girona sale con más fuerza de cara a empatar el partido cuanto antes. Los primeros minutos del segundo tiempo así se vio. Un Girona con hambre de no permitir que el equipo amarillo se llevase nada de Montilivi y una UD intentando ser ordenada en defensa para evitar despistes innecesarios como sucedió.
El Girona sabía perfectamente cual era el punto débil de la UD: los balones parados. En el minuto 66, un centro vertical haría que se tambalease la defensa de la UD y que Bernardo, a placer, rematara a gol de cabeza. Error bastante común de la UD que supo ver el equipo catalán. 1-1.
A partir de ahí, tocaba remar de nuevo, la UD intentó recomponerse al mazazo y se acercó con peligro al área rival. En el minuto 70, tras un pase de Rober, Enzo Loiodice dispara de rosca con su pierna izquierda rematando el balón al larguero, mala suerte, pero la UD lo seguía intentando con actitud y buen hacer en ataque.
La UD seguía intentando buscarle la espalda a la defensa catalana con un Edu Espiau que lo intentaba de todas las maneras. En el minuto 82, una buena triangulación de los amarillos, hizo que Jonathan Silva tuviera la oportunidad de disparo con la mala fortuna que el balón saliese rozando el palo de la portería.
El partido terminaría con empate en Montilivi, donde, de nuevo, la UD no tuvo suerte en los balones parados, defendiendo mal las acciones verticales. Errores que se repiten partido tras partido y que, parece, aún falta por trabajar.
HABRÁ AMPLIACIÓN