Una UD sin objetivos realiza otro partido para olvidar. El Sporting, con sólo una acción, se llevó el partido. Araujo, el mejor de los amarillos, estrelló un balón en el palo en el minuto 36. Pepe Mel sigue sin dar con la tecla. Pero parece que no importa. Un partido menos para terminar. Y menos mal.
Las Palmas sigue de capa caída. Los jugadores deberían pagar a los aficionados para que vean estos espectáculos. Un equipo sin mordiente, sin ganas de ganar. Mel va a tener que disfrazarse de superhéroe el año que viene, o ponerse unas luces de neón si renueva para intentar de vender algo nuevo o algo de ilusión. Pocos jugadores se van a creer un cambio cuando ninguno tiene sangre para nada. Toca suspirar profundo.
Sin embargo, salió la Unión Deportiva Las Palmas en El Molinón con un buen aspecto. Los últimos choques en Gijón de los grancanarios siempre han sido positivos, tanto en sensaciones como en resultados, en la mayoría de ocasiones. Como dicen ahora los jóvenes: ir a El Molinón da buena vibra. Por varios aspectos.
Menos vibra daba el estímulo de los de Pepe Mel para el choque. Con la permanencia prácticamente lograda, queda lo que se ha comentado en el final de los últimos cursos: el orgullo, el coraje, la defensa del escudo. No siempre se contempla que este, a priori, honroso objetivo fuera estimulante.
El Sporting tenía que ganar. Sí o sí. El conjunto de Gallego, inmerso en la lucha por play-off de ascenso, llevaba siete jornadas de muchas dudas. Se esperaba fútbol. Y hubo poco. Dos equipos en línea descendente en resultados y sensaciones.
Aridai fue titular, obrando la gran novedad junto a Jonathan Silva. Kirian volvió a salir de inicio, situándose más en el medio en un 4-5-1 con Jesé en el extremo en posición defensiva. El delantero grancanario, ni fú ni fa. El que sí brilla es Sergio Araujo. En los primeros diez minutos tuvo dos ocasiones dignas para adelantar a los amarillos.
La más clara la tuvo el argentino en el minuto 36. El lateral sportinguista falló en la cesión a Diego Mariño, quedándose el balón franco para el 10. Araujo dribló buscando el disparo con la izquierda, y su zurdazo se fue directo al palo. Una pena. Así, con poco más –una lesión de Fabio–, se llegó al descanso.
Gol de Djuka en la nada y más nada
Siguió el partido siendo un encefalograma plano, sin tensión. Una lástima en un momento donde la industria del fútbol cada vez pierde más adeptos, que se repita una y otra vez un espectáculo tan ramplón es realmente dramático.
El partido seguía hacia la nada hasta que apareció Djuka. El delantero sportinguista, dentro del área, con Cardona a cuatro metros, utilizó la puntera para ponerla al otro palo. Un gol de killer. Éste sí tiene sangre en las venas.
Si nos pusiéramos a describir el resto del partido hasta que el colegiado decretó el final le estaríamos haciendo perder el tiempo. No pasó nada de nada. Una descripción fantástica de lo que es esta Unión Deportiva Las Palmas de Pepe Mel. Una pena rotunda.
Real Sporting de Gijón 1-0 UD Las Palmas
Real Sporting de Gijón: Diego Mariño; G. Rosas, Babin, Borja López, Saúl; Pedro Díaz, Gragera, Gaspar, Manu García, Aitor; y Djuka.
Entrenador: Gallego.
Unión Deportiva Las Palmas: Álvaro Valles, Ale Díez, Eric Curbelo, Cardona, Jonathan Silva; Fabio (Diego Guti, min. 45), Sergio Ruiz, Aridai (Clemente, min. 70), Kirian; Jesé (Edu Espiau, min. 83) y Araujo.
Entrenador: Pepe Mel.
Goles: 1-0, Djuka, min. 65.
Árbitro: Hernández Maeso, comité extremeño. Amonestó a los locales G. Rosas; Amonestó a los visitantes Cardona;
Incidencias: Estadio de El Molinón, jornada 40ª.