La Unión Deportiva Las Palmas consiguió un valioso empate ante el Girona, donde fue serio en defensa pero inexistente en ataque, donde no pusieron en aprieto a Juan Carlos.
- Defensa de cinco. Cambio de sistema de Pepe Mel en la tarde de este domingo contra el Girona. Entró Eric Curbelo para sumar una defensa de cinco, donde el satauteño actuó como central zurdo. Los acompañantes a los lados de Raúl Navas eran los encargados de salir hasta campo contrario para no dejar recibir con comodidad a los extremos del Girona.
- Peñaranda, una isla. Una de las consecuencias del nuevo sistema fue ver a Adalberto Peñaranda como una auténtica isla. Lo intentaba a base de galopadas pero era incapaz de crear serio peligro a la portería de Juan Carlos. También fue incapaz de conectar con Alberto Moleiro.
- Posesión. Una de las claves del partido, como ya había avisado Míchel, era la posesión. Quien tuviera la posesión tendría mucho ganado. En la primera parte, los amarillos se impusieron con un 53% de posesión, aunque sin peligro ni fluidez. Finalmente, el Girona ganó la posesión con un 52% gracias a una segunda parte donde metieron más intensidad y verticalidad.
- Los cambios no dieron la fluidez necesaria. A pesar de los cambios, el equipo grancanario no tuvo una gran mejora durante el partido. De hecho, hasta hubo cambio de sistema tras la entrada de Pejiño por Sergi Cardona y Las Palmas pasó a jugar con un 4-1-4-1. Jesé, al igual que Peñaranda, como una isla en ataque.
- No perder lo que no has ganado. En el fútbol hay una máxima, y es no perder en los últimos minutos lo que no has conseguido durante el resto del partido. Las Palmas dio por bueno el empate ante uno de los favoritos de la categoría gracias a Erick Ferigra, que fue salvador en el descuento del partido.