El centrocampista grancanario ha aprovechado a la perfección la baja de Mfulu para hacerse con el mando del pivote amarillo, poniendo así difíciles las cosas a García Pimienta, toda vez que el mediocentro franco-congoleño ya está recuperado de su lesión.
Perder varios partidos por lesión a un jugador como Nuke Mfulu sería un problema capital en prácticamente cualquier equipo de LaLiga Smartbank. Le ocurrió a la UD, donde el mediocentro además del partido de sanción por su injusta expulsión ante el filial del Villarreal, Mfulu no pudo ser convocado ante el Mirandés por lesión y no participó ante el Huesca, aunque ya fue convocado, por unas molestias musculares que aparecieron tras el partido de Copa ante La Nucía.
Lo que para casi cualquier entrenador de la categoría sería un problema, para García Pimienta no lo fue. ¿La razón? Fabio González. El ‘8’ amarillo no solo ha cubierto a la perfección la baja de Mfulu, sino que además ha acumulado méritos para que se le siga teniendo en cuenta en el once titular incluso estando disponible Mfulu.
Tanto es así, que desde que comenzó 2023 Fabio ha disputado todos los minutos en juego y ha rayado a un nivel muy alto en todos ellos independientemente del rival o su acompañante en la medular. Un trabajo silencioso pero de mucho mérito dando equilibrio y fortaleza al centro del campo sin acaparar los focos. El balance de esos cuatro partidos, además, acompaña en los resultados, donde la UD ha cosechado tres victorias y un empate.
Nuke Mfulu ya estuvo en el banquillo ante el Huesca, aunque García Pimienta confesó que prefirió no hacerle participar para no forzar y que se centrara en estar en óptimas condiciones para el choque ante el Burgos.
La participación de ambos en liga se resume en 1543 minutos de Mfulu por 940 de Fabio, ambos en 19 partidos disputados. No obstante, de los 19 que ha disputado Mfulu fue titular en 18 de ellos, mientras que el grancanario acumula 8 titularidades. Solo en la derrota ante el Huesca en la primera vuelta fueron ambos titulares, quedándose Fabio en vestuarios tras el descanso.
Ahora el técnico catalán deberá elegir entre seguir confiando en el grancanario y premiar así su buen hacer en estos partidos, o bien volver a alinear de entrada a Mfulu como viene siendo habitual durante la temporada. Sea como fuere, bendito problema.
