El presidente de la Unión Deportiva Las Palmas traslada la posible marcha del ’21’ a un tema deportivo y asegura que tendrá las puertas abiertas para volver cuando él quiera.
La Unión Deportiva Las Palmas, a través de Xavi García Pimienta y Luis Helguera ya habían dejado clara la postura sobre la posible marcha de Jonathan Viera y este lunes, en Mírame Sport, Miguel Ángel Ramírez ha vuelto a dejar claro que el capitán amarillo tiene el poder de decisión de marcharse cuando él quiera.
«Jonathan Viera es una institución en la UD Las Palmas. Es una persona que todos respetamos y tenemos muchísimo cariño. Cómo no va a poder elegir su futuro. Si alguien puede elegir su futuro es Jonathan Viera, se ha ganado que dependa de él y que se vaya cuando se quiera ir. El día que decida irse, lo comunicará y hará una rueda de prensa. Y si se va y después quiere volver, también podrá volver. Si él estima que tiene que cambiar de aires, le damos el beneplácito, no tenemos ningún problema», explicó el presidente amarillo.
Para el presidente, su marcha se trataría por un motivo deportivo como sería no sentirse tan importante: «Me gustaría que se quedara aquí jugando hasta con un bastón, hasta que él quiera. Pero yo soy consciente de que es un ganador nato. La realidad deportiva es otra, donde tenemos un entrenador que tiene la libertad absoluta para tomar sus decisiones. Cuando un jugador ganador como Jonathan Viera se ve que ya no es tan importante, tan decisivo en el equipo, él puede entender que ya no es ese líder que él quiere ser. Antes de que se sienta frustrado, descontento … nosotros solo queremos que Jonathan sea feliz con su familia, el destino que él elija y le vamos a apoyar», reiteró en Mírame Sport.
Las declaraciones realizadas exactamente hace siete días, no cogieron desprevenidos a Miguel Ángel Ramírez: «No me sorprendieron, Jonathan es amigo mío y hablamos todos los días. Ya se quiso ir en verano y entre el míster, yo y algunos compañeros le convencimos para que siguiera. Desde el momento que le convencimos éramos conscientes de que en cualquier momento podía suceder lo que sucedió».
Sobre el equipo grancanario, el presidente amarillo se muestra muy contento pero con calma: «Nos quedan 29 puntos para el objetivo de la permanencia» y también se mostró feliz «por el devenir del Tenerife, ojalá el año que viene nuestros aficionados puedan disfrutar de un derbi en la máxima categoría».
