Todos los jugadores que pasaron por la zona mixta de Montilivi coincidieron en señalar al arbitro balear como el culpable de la derrota amarilla. Vicente Gómez considera que el árbitro le echó por sólo «hacer dos faltas», llegando a pedir que «no nos den, pero que tampoco nos quiten» ante las injusticias arbitrales.
En el plano personal, el ex jugador del Huracán tenía «muchas esperazas» por el hecho de salir de inicio pero sus dos goles no fueron acompañados por una victoria, por lo que «el vestuario está bastante afectado». Por su parte, Diego Herner valoró las dos acciones polémicas que ocurrieron estando él sobre el terreno de juego.
Sobre el primer gol, «dio la sensación de que era era fuera de juego» mientras que en la expulsión sufrida, «el delantero de ellos, Ion Vélez, se lleva la pelota tras una plancha, por lo que es más falta que la mía», ya que ocurrió con anterioridad. Por lo tanto, el «árbitro ha condicionado gravemente el partido».
Pignol también fue amonestado con una tarteja amarilla que el francés considera que «no fue» y es que «cualquier acción que hacíamos nosotros era tarjeta y a ellos no les pitaba nada» por lo que se mostró «decepcionado por la actitud del árbitro ya que de la de los jugadores no se puede reprochar nada».
Para acabar, Javi Guerrero se mostró «enrabietado» tras la actuación arbitral pero considera «que no podemos lamentarnos mucho tiempo porque dentro de poco hay otro partido». Sobre el arbitraje del colegiado balear, prefiere «no perder mucho tiempo» hablando de ello aunque destaca que «el inicio de temporada no está siendo bueno en ese aspecto», obligando al equipo a ir siempre «a remolque», concluyó.
