LAS NOTAS | Descubra las notas de los jugadores amarillos ante el Granada CF.
Dinko Horkas (6). Garantía. Tuvo poco trabajo, pero en tres acciones en la primera mitad estuvo muy acertado.
Marvin Park (3). Errante. No metió ni un centro bien, siendo este su gran debe: aportar en los sitios importantes del campo.
Herzog (3). Confiado. Tuvo acciones donde tenía ganada la posición y el exceso de confianza le jugó malas pasadas. No rindió a su mejor nivel en su primera titularidad.
Barcia (6). Seguro. Un seguro por arriba, y muy rápido por abajo. Con alguna desconexión
Enrique Clemente (5). Tranquilo. Centrado en tareas defensivas, de los más tranquilos y seguros con balón.
Amatucci (5). Equilibrio. Sin exceso de protagonismo con el balón, ni en acciones. Tácticamente guardando la posición y estableciendo líneas de pase desde atrás con sus compañeros.
Enzo Loiodice (4). Volante. De los que más protagonismo tuvo en la primera mitad, si bien muy impreciso en el pase.
Manu Fuster (1). Decepcionante. No está fino, pero hay acciones que se escapan de la lógica. Falló prácticamente todos los pases en progresión. Se le nota desganado, y lejos de una confianza mínima. Jugó los 90 minutos de manera inexplicable.
Iván Gil (4). Desaparecido. La UD tuvo menos balón y esto incide negativamente en los jugadores con talento. Ante la falta de participación tampoco hizo por activarse.
Viti (2). Inerte. Jugando de extremo izquierdo pierde mucho potencial. No tuvo ninguna acción buena.
Ale García (6). Pulmón. De 9 o de extremo. No para de correr y de sacrificarse por el equipo. Hoy no le salieron las cosas de cara a portería, pero fue de los mejores.
Recoba (NC). Duró poco más de diez minutos. Tuvo que pedir el cambio tras lesionarse de la rodilla.
Álex Suárez (5). Compenetrado. Forma una buena pareja con Barcia. Estuvo muy bien en los minutos que estuvo sobre el césped.
Kirian (5). Fluidez. Nada más entrar al campo el equipo ganó fluidez, con pases distintos y con algo de riesgo, aunque acertados. No fue suficiente para una UD que hoy no tenía el colmillo afilado.
Pejiño (1). Solitario. Está a un nivel paupérrimo. Todo lo que intenta le sale mal, y la mayoría de veces es por tomar la decisión de jugársela en solitario.
Jaime Mata (2). Barullo. Es un jugador muy peleón, que protesta todo y va a todas. En ocasiones no ayuda a la dinámica del equipo, con demasiados parones cuando está involucrado en las jugadas.
