El entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas habló sin tapujos sobre Pejiño, reconociendo ser un jugador con una personalidad diferente a lo que habitualmente uno se encuentra en la élite del fútbol.
Intentar tratar a todos por igual es una de las grandes injusticias que puede haber en un vestuario. En un vestuario, donde se encuentran y comparten el día a día más de veinticinco personalidades distintas, saber cómo tratar a cada persona es uno de los aspectos más complicados del entrenador como gestor de grupo.
No es lo mismo la personalidad que pueden tener jugadores como Jonathan Viera o Jesé Rodríguez a otro tipo de jugadores. Uno de esos jugadores distintos a lo llamado habitual en el vestuario es Pejiño, un jugador que necesita sentirse arropado y exigido al mismo tiempo para poder dar su 100%.
Tras un mal partido en Almendralejo, lo fácil para Luis García hubiera sido sentenciarlo y seguir dejándolo en el banquillo, pero el técnico amarillo ha hecho todo lo contrario y ha sido capaz de conectar al extremo de Barbate, que el pasado domingo contra el Racing volvió a recordar a aquel jugador que demostró ser diferencial para la categoría.
Este jueves, en sala de prensa, el técnico amarillo reconoció y habló abiertamente de como es Pejiño: «Es un tío especial, es un tío peculiar, pero también es un jugador diferencial cuando está conectado, cuando da esos contactos al balón que a todos nos admira y es un futbolista que puede marcar diferencias. Está trabajando bien, a nivel psicológico es un jugador que tienes que estar encima de él, que tienes que apretarle, que tienes que darle mucho cariño porque lo necesita y cada uno es diferente y hay que intentar tratarlos de manera diferente, intentar llegar a ellos, que te sientan cerca y tratar de ayudarles porque la calidad, el talento y el esfuerzo está», explicó Luis García sobre el gaditano.
