El futuro es de Lobera, por Jorge CRUZ



Reza el dicho que “rectificar es de sabios”. Sergio Lobera no es un sabio, pero sí supo rectificar a tiempo algo que no funcionaba. Y ese algo era una idea del fútbol muy arraigada en su testamento futbolístico, algo complicado de cambiar de la noche a la mañana. Ya sea por falta de tiempo, por cualidades de los futbolistas o incluso, por falta de entendimiento entre técnico y jugadores, la idea con la que llegó Lobera tuvo que desaparecer. O al menos, tuvo que ser modificada. Desde entonces el equipo no ha parado de cosechar alegrías. Seis meses le han bastado a Sergio para ganarse a una afición que disfruta con su equipo en fases finales de la Copa del Rey y que en Liga merodea los ansiados play-offs. Algo ha cambiado en Las Palmas, y el culpable, es Sergio Lobera.

Su método, y sobre todo sus resultados a principios de temporada le situaron en el punto de mira y se puede decir que estuvo más fuera que dentro. No obstante, esa rectificación ha demostrado que el novel de Sergio Lobera puede hacer de esta Unión Deportiva un equipo de Primera División. Ese es su objetivo: ascender al equipo, pero además ha dotado a éste de una identidad, de un compromiso y una ambición, que hacía mucho tiempo que no se veía por el Gran Canaria. Incluso, como si de un movimiento artístico se tratara, hemos llegado a hablar del ‘Loberismo’. Y todo lo que no sea o suene a ‘Loberismo’, no interesa.

Él es el culpable de esta situación, y aunque su proyecto está limitado al ascenso, en un ultimátum de subir o nada, más allá de eso, su idea, estilo y filosofía encajan perfectamente en un proyecto a largo plazo. Lo más importante lo tiene: el visto bueno de la afición. Se la ha ganado.


Los resultados marcarán el devenir de Las Palmas y del propio entrenador, pero ahora mismo, juntar ‘Lobera’, ‘Las Palmas’ y ‘futuro’ en una misma frase es algo que no suena nada mal. Ojalá el ‘Loberismo’ tenga continuidad en el tiempo.

por Jorge Cruz
 @JorgeCV7
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