Vitolo y Jonathan Viera comparecieron ante los medios de comunicación en Barranco Seco para transmitir un escueto comunicado tras ser expedientados por el club, por los hechos ocurridos en la madrugada del lunes en Lanzarote donde llegaron con evidentes síntomas de embriaguez al hotel de concentración amarillo.
Los jugadores entrenaron junto a sus compañeros, a pesar que inicialmente se había hecho público que realizarían el entrenamiento al margen del grupo. Paco Jémez tuvo una charla de más de tres cuartos de hora con la plantilla en el vestuario de Barranco Seco. Posterior a la sesión, ambos jugadores pidieron disculpas, estando acompañados por los capitanes amarillos: David García, Pindado, Javi Guerrero y Pedro Vega.
Jonathan Viera tomó la palabra en primer lugar: “Quiero pedir disculpas a la afición, a mis compañeros y al cuerpo técnico. Esto forma parte de nuestro aprendizaje y no va a volver a pasar. También quiero agradecer a los compañeros que nos han apoyado muchísimo», expuso.
Posteriormente, Vitolo añadió: «Yo también quiero pedir perdón a la afición, a los compañeros, al cuerpo técnico y a la entidad porque les he faltado el respeto. Esto nos enseñará a madurar. Estoy muy arrepentido y esto no volverá a pasar».
Por último, habló Paco Jémez, técnico amarillo, aclarando que «hemos puesto multas bastante cuantiosas, y además deben ver que han cometido un error y deben responsabilizarse de él. Estos fallos se cometen, porque todos hemos sido jóvenes, pero se puede cometer un error pero no dos. No vamos a transigir con nadie, sea quien sea, y no permitiremos que nos tomen el pelo”. Además puntualizó que Tyronne ha sido bajado a Las Palmas Atlético por ser impuntual hasta en cuatro ocasiones.
